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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La mesa directiva de la Asamblea Nacional francesa rechazó tramitar la moción de destitución presentada por más de 100 diputados de izquierda contra Emmanuel Macron, acusándolo de la crisis política y la caída de cuatro primeros ministros. La propuesta solo obtuvo cinco votos a favor, cinco abstenciones y diez en contra, destacando la ultraderecha por sus abstenciones. La izquierda denunció que la Agrupación Nacional de Marine Le Pen ha sido aliada objetiva de Macron. La oposición sabía que aunque se admitiera la moción, no tendría apoyo para destituir al presidente.

La mesa directiva de la Asamblea Nacional francesa descartó admitir a trámite la moción presentada por más de un centenar de diputados de izquierdas para reclamar la destitución del presidente, Emmanuel Macron, a quien responsabilizan de la actual crisis política y de la caída de cuatro primeros ministros en aproximadamente un año.

La moción de destitución, promovida por La Francia Insumisa (LFI) y avalada por 104 diputados de varios partidos, recibió por parte de la mesa sólo cinco votos a favor, mientras que otros tantos miembros se abstuvieron y diez se posicionaron en contra.

LFI lamentó el resultado y señaló a la ultraderechista Agrupación Nacional y a sus cinco abstenciones, ya que consideran que es el partido de Marine Le Pen el que ha “salvado” a Macron de rendir cuentas por el “caos político” actual.

“Pese al discurso opositor de cara a la galería, la extrema derecha es la aliada objetiva de Emmanuel Macron y trabaja en la constitución de un bloque macro-lepenista”, denunció en un comunicado.

La izquierda ya había intentado promover en vano una primera moción contra Macron, a sabiendas de que, aunque hubiese sido admitida a trámite, no cuenta ‘a priori’ con los apoyos necesarios para cesar por la fuerza al presidente a través de la vía parlamentaria.

Esta segunda iniciativa coincide además con el último intento emprendido por el primer ministro interino, Sébastian Lecornu, para consensuar un nuevo Gobierno.

Este miércoles, y antes precisamente de verse con varias formaciones de izquierdas -no está LFI entre ellas-, se mostró optimista de cara a un posible acuerdo para aprobar los presupuestos de este año y “alejar” el adelanto electoral.