El presidente ruso, Vladimir Putin, conversó esta jornada con los jefes de las fuerzas del orden y los servicios de seguridad tras el mortal ataque terrorista contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú que deja más de 60 muertos, informaron agencias de noticias rusas.

Citando fuentes del Kremlin, las agencias indicaron que Putin recibió informes del servicio de seguridad (FSB), el Comité de Investigación y la Guardia Nacional, así como de los ministerios del Interior, Salud y Situaciones de Emergencias.

El presidente ruso dijo que desea una rápida recuperación a los heridos en el ataque, agregaron las agencias.

El grupo terrorista Estado Islámico (EI), que ya atacó Rusia en varias ocasiones, reivindicó el asalto e informó en Telegram que sus combatientes “atacaron una gran concentración (…) en las afueras de la capital rusa”.

La organización yihadista afirmó después que su comando “regresó sano y salvo a su base”.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, anunció la anulación de “todos los eventos deportivos, culturales” y de carácter público durante el fin de semana.

“Se ha establecido provisionalmente que más de 60 personas murieron en el atentado terrorista. Desgraciadamente, el número de víctimas podría aumentar”, declaró el Comité de Investigación, citado por agencias noticiosas rusas.

Unidades especiales de la Guardia Nacional rusa [Rosgvardia] operan en el sitio del ataque y están “buscando” a sus autores, añadió el FSB en Telegram.

Hay 115 personas hospitalizadas

La tragedia ocurrió en Krasnogorsk, un suburbio en el noroeste de la capital.

Los servicios de rescate dieron parte de un “grupo de dos a cinco personas no identificadas, con uniformes de combate y armas automáticas”, que “abrieron fuego contra los agentes de seguridad en la entrada de la sala de conciertos”, antes de “empezar a disparar contra el público”.

Según el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, los bomberos lograron evacuar a un centenar de personas que se encontraban en el sótano.

Los servicios de emergencia lucharon por contener el incendio desatado tras el ataque, agregó.

El ministro de Salud, Mijaíl Murashko, dio parte de 115 personas hospitalizadas, entre ellos cinco niños y 60 adultos gravemente heridos.

El asalto se produjo antes de un concierto del grupo de rock ruso Piknik, cuyos miembros fueron evacuados, según la agencia TASS.

Las cadenas noticiosas Baza y Mash, cercanas a las fuerzas de seguridad, publicaron en Telegram videos en los que se ve al menos dos hombres armados que avanzan por el vestíbulo del complejo. En distintas secuencias, se ven cadáveres y grupos de personas que se precipitan hacia la salida.

Otras imágenes muestran a espectadores escondiéndose detrás de las butacas o evacuando la sala.