El gobierno de Sudáfrica presentó una solicitud urgente a la Corte Internacional de Justicia para examinar la decisión israelí de ampliar sus "operaciones militares" en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza.

Sudáfrica informó hoy de que ha solicitado “urgentemente” a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU que examine la decisión de Israel de expandir sus “operaciones militares” en el sur de la Franja de Gaza para impedir “nuevas violaciones” de los derechos del pueblo palestino.

“El Gobierno sudafricano ha solicitado urgentemente a la CIJ que valore si la decisión anunciada por Israel de ampliar sus operaciones militares en Rafah”, indicó el gobierno sudafricano.

“Es último refugio de los supervivientes de Gaza, exige que el tribunal use su poder para impedir nuevas e inminentes violaciones de los derechos de los palestinos”, informó la Presidencia.

Las autoridades sudafricanas indicaron que, según el reglamento de la CIJ, el tribunal puede “en cualquier momento” valorar si las circunstancias de un caso “requieren la indicación de medidas provisionales que deben ser adoptadas o cumplidas por algunas o todas las partes”.

En su solicitud, hecha este lunes, el Gobierno sudafricano se mostró “profundamente preocupado por la ofensiva militar sin precedentes contra Rafah, anunciada por el Estado de Israel”.

Todo lo anterior, ya que “tendrá como resultado más ataques a gran escala, matanzas, daños y destrucción”, añadió el comunicado.

Sudáfrica teme por eventuales “violaciones contra la Convención contra el Genocidio

El país que realizó la denuncia ante la Corte Internacional señaló que eso “constituiría una violación grave e irreparable tanto de la Convención contra el Genocidio como de la orden de la CIJ del 26 de enero de 2024”.

Con esa fecha, la CIJ exigió a Israel “tomar todas las medidas a su alcance para prevenir la comisión de un genocidio”.

A lo anterior se suma además el “adoptar medidas inmediatas y efectivas” para permitir el acceso de asistencia humanitaria en Gaza. Esto ocurre luego de que Sudáfrica demandase a ese país el pasado 29 diciembre por presuntos crímenes de genocidio durante la guerra contra el grupo islamista Hamás.

El fallo, sin embargo, evitó pedir un “alto el fuego” como medida cautelar.

El Gobierno sudafricano ha sido históricamente un firme defensor de la causa palestina y el partido gobernante vincula a menudo esa causa con su propia lucha contra el régimen del ‘apartheid’ (1948-1994).

La guerra entre Israel y Hamás estalló el pasado 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que causó 1.200 muertos en territorio israelí y la toma como rehenes de al menos 240 personas.

Desde entonces las fuerzas israelíes han contraatacados por aire, tierra y mar en la Franja de Gaza, donde al menos 28.470 personas han muerto, incluidos miles de niños.

La ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja y donde se encuentra la mayoría de los casi dos millones de desplazados por la guerra, recibió fuego de artillería del Ejército israelí.

Esto ocurre por primera vez desde que Israel anunció el viernes pasado una incursión terrestre en la zona.