La República de Irlanda ya es considerada una de las más avanzadas en la lucha contra el tabaquismo, y avanza también hacia reducir el consumo de 'vaping', que no es tan inocuo como inicialmente aparentaba ser.

El Gobierno irlandés confirmó este miércoles que introducirá en los próximos meses una ley que prohíbe la venta de productos de vapeo a los menores de 18 años.

La nueva legislación, aprobada por el consejo de ministros este martes, también acabará con la venta de estos productos en eventos organizados para menores, así como con la publicidad en el transporte público y proximidades de centros educativos.

El ministro irlandés de Sanidad, Stephen Donnelly, recordó que el tabaco causa más de 4.500 muertes cada año en este país y señaló que el vapeo entre los adolescentes aumenta la posibilidad de que se conviertan en fumadores en el futuro.

La República de Irlanda ya se situó a la vanguardia de la lucha contra esta adicción cuando se convirtió en 2004 en el primer país del mundo que prohibió el tabaco en todos los lugares públicos, como paso inicial hacia el objetivo de lograr una “sociedad libre de humo” para 2025.

No obstante, Donnelly indicó que la población fumadora en este país, en torno al 18%, sigue siendo “demasiado alta”.

También el vice primer ministro, Micheál Martin, advirtió que el vapeo es “muy peligroso, sobre todo entre los más jóvenes”, pues son más susceptibles a la “publicidad y mercadotecnia”.

Por ello, consideró que esta nueva ley contribuirá a que “las generaciones futuras no se sientan atraídas por el vapeo”, una práctica, dijo, que representa, “de alguna manera, la venganza de la industria del tabaco para enganchar de nuevo a la gente a la nicotina”.

Un estudio efectuado recientemente en escuelas irlandesas reveló que el 9% de alumnos de entre 12 y 17 años y el 15,5% de 15 y 16 años usan cigarrillos electrónicos o vapeadores.

Asimismo, constató que los menores que vapean multiplican por cinco la posibilidad de convertirse en fumadores.