Al parecer se trató de una prueba con un misil intercontinental superpesado tipo SARMAT, apodado Satan II por los ejércitos occidentales, capaz de lanzar múltiples ojivas nucleares, aunque el ensayo al parecer falló.

Rusia realizó un ensayo de un misil balístico intercontinental, que al parecer resultó fallido y se habría producido momentos antes o mientras el presidente de EEUU, Joe Biden, se encontraba de visita en Kiev, según aseguró la CNN, que citó como fuente a funcionarios estadounidenses que no identificó.

La cadena estadounidense informó inicialmente que la prueba se desarrolló mientras Biden estaba ya en Ucrania, pero uno de los funcionarios consultados rectificó y señaló posteriormente que el test tuvo lugar con anterioridad a la llegada del presidente a ese país.

Otra fuente consultada por la cadena confirmó el ensayo, que tuvo lugar el lunes, aunque no concretó el momento del día en que se produjo.

Rusia notificó a Estados Unidos a través de una llamada telefónica su intención de realizar esta prueba que, según fuentes estadounidenses, no iba a representar un riesgo para Estados Unidos.

Al parecer se trató de una prueba con un misil intercontinental superpesado tipo SARMAT, apodado Satan II por los ejércitos occidentales, capaz de lanzar múltiples ojivas nucleares, aunque el ensayo al parecer falló.

Este proyectil se ha probado con éxito con anterioridad y, si hubiera salido bien en este caso, los funcionarios estadounidenses creen que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, habría destacado el éxito de la prueba en el discurso sobre el estado de la nación que ofreció este martes en Moscú.

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Según la CNN, el hecho de que Moscú avisara a Washington del ensayo y de que también hablaran con antelación sobre la visita sorpresa de Biden a Kiev demostraría que ambos países “se estuvieron comunicando a través de diferentes canales a principios de esta semana con el objetivo de evitar una escalada en el conflicto”.

Rusia desmiente las filtraciones

El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, calificó de “filtraciones provocativas” la noticia.

“El Ministerio de Defensa presenta todas las informaciones que merecen ser difundidas públicamente”, declaró a la prensa, citado por Interfax.

El diplomático ruso destacó que “en los últimos tiempos hay muchas cosas, incluyendo las que no destacan en el espacio público, de carácter provocativo: cuando se filtran informaciones provocativas desde el exterior, que no tienen nada en común con la verdad y son dañinas”.

Según Riabkov, esto se hace para “comprobar cómo reaccionará Rusia”.

“No se puede creer en todo lo que aparece en los medios, sobre todo si la fuente es la CNN”, remató.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, eludió responder sobre el presunto lanzamiento y redirigió la pregunta al Ministerio de Defensa de Rusia, al que “corresponde la prerrogativa” al respecto.