"Tanto Rusia como Cuba están sometidas a sanciones (...) que proceden y tienen su origen en el mismo enemigo, el imperio yanqui, que ha manipulado también a una parte importante del mundo. Nuestro enemigo es el imperio yanqui", aseguró Díaz-Canel al comienzo de la reunión con su colega ruso en el Kremlin.

El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunieron este martes en el Kremlin, jornada en la que también inaugurarán una estatua de Fidel Castro en una plaza de la capital rusa.

No lejos de la plaza donde se erigió la estatua de Castro se encuentran las calles dedicadas a los fallecidos mandatarios de Chile, Salvador Allende, y Venezuela, Hugo Chávez.

Los mandatarios abordaron el “actual estado y las perspectivas de desarrollo de la asociación estratégica ruso-cubana”.

Lo anterior “en el ámbito político, económico-comercial, cultural y humanitario, así como intercambiar opiniones sobre asuntos clave de la agenda internacional”.

Díaz-Canel, que llegó el sábado a Rusia procedente de Argelia, abrirá la jornada con un discurso ante la Duma o cámara de diputados, según informó el Legislativo ruso.

“Siempre es grato volver a Rusia, nación con la que mantenemos excelentes relaciones políticas”, escribió Díaz-Canel en Twitter.

La última visita del dirigente cubano a Moscú para reunirse con el jefe del Kremlin tuvo lugar en octubre de 2019.

El Gobierno de la isla mostró interés la semana pasada en importar fertilizantes, hidrocarburos y trigo rusos, según informó el Ministerio de Economía de Rusia al término de la comisión intergubernamental bilateral.

El mandatario Miguel Diaz-Canel en una rueda de prensa conjunta junto al presidente ruso, Vladímir Putin, durante la inauguración de una estatua en honor a Fidel Castro.
Agencia Efe

Reunión entre Putin y Díaz-Canel

Díaz-Canel ha reconocido que los suministros de hidrocarburos son fundamentales para restaurar las centrales eléctricas y acabar con los crónicos apagones que atormentan a los habitantes de la isla.

La visita a Moscú se produce “en un momento bastante difícil tanto para Rusia como para Cuba”, cuando “los países imperialistas nos siguen imponiendo sanciones”, admitió.

“Y en el contexto de tales desafíos, siempre es útil intercambiar puntos de vista. El pueblo ruso, como el pueblo cubano, es muy creativo y siempre encuentra salidas a las situaciones más difíciles”, subrayó.

La inauguración de la estatua de Castro tendrá lugar tres días antes de que se cumplan seis años del fallecimiento del líder de la Revolución Cubana. Este hombre visitó por última vez Moscú en 1987, cuando aún existía la Unión Soviética.