Las regiones de Zaporiyia y Jersón, así como la autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk fueron anexionadas el pasado 30 de septiembre por Rusia pese a no controlar la totalidad de sus territorios.

Las autoridades ucranianas alertaron este viernes de que ante “la falta de una gran demanda de pasaportes rusos en las regiones ocupadas”, Moscú está maniobrando para asignar por la fuerza su ciudadanía a los habitantes de Zaporiyia.

Se trata de una de las regiones que recientemente celebró un cuestionado referéndum de adhesión a Rusia, ante la invasión que está sufriendo Ucrania.

“La falta de demanda masiva de pasaportes rusos en las regiones ocupadas temporalmente (…) les ha llevado a tomar la decisión de imponer automáticamente la ciudadanía rusa a los residentes de estos territorios”, contó el alcalde ucraniano de Energodar, Dimitro Orlov.

El anuncio de Orlov es una respuesta a las autoridades rusas que afirmaron que a partir del 30 de octubre considerarían a todos los residentes de la ciudad como ciudadanos rusos, según explicó el propio alcalde en su perfil de Telegram.

“Quien quiera renunciar a esta ‘ciudadanía’, deberá escribir una declaración al servicio de migración de la Federación Rusa de su puño y letra. Al menos, esas son ahora las extrañas fantasías transmitidas por los invasores”, ha dicho.

Orlov confía en que las Fuerzas Armadas de Ucrania “ajusten cuentas con los ambiciosos planes” como ya ocurriera en las regiones de Járkov y está sucediendo actualmente en Jersón.

“Muy pronto no quedará ni un solo racista en el Energodar ucraniano”, aseveró.