El cadáver de la joven Lola fue hallado el viernes pasado en distrito 19 de París, en el interior de una maleta, después de que su familia denunciara que no había vuelto a casa tras el colegio.

“¿Por qué Lola?” se pregunta la gente de Francia mientras aún intentas comprender qué llevó a una joven en situación irregular a violar y matar a una niña de 12 años, el viernes en París.

“Una conmoción nacional”, la “onda expansiva”… La prensa llenó sus portadas con la trágica muerte de esta niña, en un barrio familiar del noreste de París.

“No es el momento de realizar un juicio político (…) Es el deseo de los padres”, dijo este miércoles el vocero gubernamental, Olivier Véran, que urgió a depositar la confianza en la justicia para obtener “todas las respuestas”.

El diario Le Figaro resumió las interrogantes que permanecen en la mente de los franceses desde el pasado viernes por la noche.

Esto, cuando una persona en situación de calle halló el cadáver dentro de un baúl en el exterior del inmueble de la niña.

La incomprensión es aún mayor en el barrio de París donde ocurrieron los hechos, y donde se suele ver a los menores de la edad salir de casa, ir y volver solos a los colegios de la zona.

“Podrían haber sido nuestros hijos (…) Estamos conmocionados”, dijo a AFP Farida Ferhat, una madre ante el centro educativo donde estudiaba la víctima, lamentando la falta de seguridad en el barrio.

Parte de las respuestas de lo sucedido con Lola las podría tener Dahbia B., una mujer de origen argelino y en situación irregular en Francia.

Dahbia fue detenida el sábado en la mañana y se encuentra en prisión preventiva acusada de “homicidio” y “violación agravada”.

“Entre reconocimiento y negación”

Los investigadores intentan determinar qué ocurrió exactamente y qué fue lo que motivó el homicidio.

El martes, la fiscal de la República en París, Laure Beccuau, desveló los primeros elementos de la investigación, confiada a tres jueces de instrucción.

El viernes por la tarde, la madre de Lola reportó la desaparición a la policía después que su hija no regresara de la secundaria Georges Brassens.

Las imágenes de una cámara de seguridad muestran a la niña entrando en el inmueble junto a la sospechosa, quien salió unas dos horas después “con una maleta de equipaje”.

La autopsia determinó que murió asfixiada.

Según Le Parisien, la sospechosa la obligó a ducharse en el apartamento de su hermana en la residencia, antes de agredirla de manera sexual.

Además. el cadáver presentaba marcas de arma blanca en cuello, cara y espalda.

Una vez en la calle, la presunta asesina habría pedido ayuda para trasladar el baúl con el cuerpo a un municipio al noroeste de la capital.

Al final, la imputada recurrió a un amigo conductor que la ayudó, pero regresó con su macabro equipaje en la noche y con otro chófer.

En custodia policial, las declaraciones de la sospechosa “oscilaban entre el reconocimiento y la negación de los hechos”, según el comunicado de la fiscal.

Un documento consultado por AFP apunta que “no mostró empatía” con la víctima.

Cruce de reproches en Francia ante crimen de Lola

La policía conocía a la victimaria, que presenta problemas psicológicos y una caótica historia de vida marcada por la marginalización, ya que en 2018 fue víctima de violencia doméstica.

Un primer examen determinó que la presunta responsable podía ser interrogada en los próximos días.

La trágica muerte de Lola en Francia puso contra las cuerdas al gobierno, acusado de tardar en expresar su compasión con la familia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió a los padres de la joven el martes.

Ese día, su ejecutivo tuvo que defenderse en el parlamento de las acusaciones de la derecha y de la ultraderecha de “laxismo” en política migratoria.

El ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, los acusó de instrumentalizar el “féretro de una niña”.

Los padres de Lola “sobre todo no quieren un uso político” de su muerte, aseguró a Le Parisien, el alcalde del pueblo de Fouquereuil, Gérard Ogiez, de donde es oriunda la familia de la víctima y donde viven el duelo.