El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, pidió este martes al Gobierno estadounidense que retire sus armas nucleares de Europa y matizó que “ya va siendo hora”, al tiempo que calificó de “inaceptable” la presencia de las mismas.

“Es inaceptable para nosotros que, contrariamente a las disposiciones fundamentales del Tratado sobre la no Proliferación Nuclear, las armas nucleares estadounidenses todavía se encuentran en el territorio de varios países europeos. (…) Ya es hora de que las armas nucleares estadounidenses se retiren y la infraestructura asociada en Europa se desmantele por completo”, dijo Lavrov durante su discurso ante la Conferencia de Desarme de la ONU que se celebra en Ginebra.

Para Lavrov, esta situación supone una amenaza de ataque nuclear contra Rusia y vulnera el tratado alcanzado entre las partes, según informó la agencia de noticias rusa Interfax.

Rusia busca impedir que Ucrania acceda a armas nucleares

En este sentido, matizó que Moscú está haciendo todo lo posible para evitar que Ucrania posea este tipo de armamento y expresó el “compromiso” de Rusia con sus obligaciones de no proliferación de armas de destrucción masiva.

Estaba previsto que Lavrov acudiera a la conferencia en persona, pero no pudo volar debido al veto de los vuelos rusos impuesto por la Unión Europea como represalia por la invasión a Ucrania.

Durante su intervención, hizo hincapié en la importancia de que la comunidad internacional no construya instalaciones militares en países de la antigua Unión Soviética y ofreció una nueva justificación de la invasión: impedir que Ucrania adquiera armas nucleares.

“Hoy en día, el daño que supone (Volodimir) Zelenski para los países vecinos y la seguridad internacional es aún mayor si hablamos de la adquisición de armas nucleares”, lamentó.

Lavrov señaló que este tipo de comentarios son “irresponsables” y suponen un verdadero peligro dado que Ucrania “posee tecnología nuclear soviética y podría desarrollar este tipo de armas”. “No podemos ignorarlo”, ha dicho.

No obstante, ha defendido que Rusia está dispuesta a seguir trabajando con Estados Unidos para “desarrollar nuevos acuerdos en materia de estabilidad estratégica” bajo los acuerdos preexistentes y mediante un diálogo “exhaustivo”.

Además, ha instado a Washington y sus aliados a adherirse a sus obligaciones en cuestiones de seguridad y ha pedido a la comunidad internacional mostrar “disposición a la hora de ofrecer a Rusia garantías de seguridad legítimas y duraderas”.