La Rada Suprema (Parlamento) e Ucrania aprobó hoy en segunda lectura la ley de “desoligarquización” propuesta por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Esta busca poner fin a la corrupción y arrebatar el poder a la oligarquía, a la que acusa de entorpecer sus reformas.

Según la agencia ucraniana UNIAN, el proyecto de ley fue apoyado por 279 diputados de los 379 presentes en la sesión, por encima de los 226 necesarios.

La norma permitirá al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa (SNBO) de Ucrania decidir quién es reconocido como oligarca.

Esto, además de crear un registro especial de estas personas, a las que se les impedirá financiar partidos y comprar empresas estatales.

La ley deberá ser firmada ahora por el mandatario ucraniano, que confirmó en mayo que el SNBO había identificado una lista de trece personas que supuestamente serán clasificadas como oligarcas, pero rehusó dar sus nombres.

El secretario del SNBO, Alexéi Danílov, enumeró “entre las personas más ricas de la república” a Víktor Pinchuk, al expresidente Petró Poroshenko, a Alexandr y Galina Guerega, a Guennadi Bogoliúbov y a Yuri Kosiuk.

Según los medios locales, la futura lista de oligarcas podría estar encabezada por nombres como el de Ígor Kolomoiski.

Anteriormente, asociado a Zelenski y cuya persecución comenzó durante el mandato de Poroshenko, acusado de “alta traición” por las autoridades ucranianas.

Ucrania contra oligarcas

Para decidir qué persona debe ser incluida en el registro especial de oligarcas se tendrá en cuenta si participa en la vida política.

A esto se suma si puede influir en los medios de comunicación y si es el propietario de una empresa declarada monopolista.

Finalmente, se tomará en cuenta si dispone de activos superiores a los 85 millones de dólares.

Corresponderá al SNBO, al Banco Nacional y al Servicio de Seguridad presentar los nombres de personas que deben ser declaradas oligarcas.

Tras ser incluidos en el registro, los oligarcas no podrán hacer donaciones a partidos políticos, financiar propaganda política o mítines, o ser compradores durante las privatizaciones estatales.

La ley se aprobó apenas 24 horas después de un atentado perpetrado contra Serhiy Shefir, asistente principal y amigo del presidente ucraniano.

El mandatario, que se encontraba en ese momento en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, calificó el atentado de “cobarde”.

“Esto no incidirá en absoluto en el curso que elegimos yo y mi equipo para acabar con la economía en la sombra”, añadió.

“La respuesta va a ser fuerte”, sostuvo el presidente ucraniano, al anunciar que regresaría a Ucrania tras hablar ante la Asamblea General de la ONU.