Un total de 29 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca se encuentran bloqueadas en la planta de la farmacéutica Catalent en Anagni, cerca de Roma, de las que una parte tenía que ser enviada a Reino Unido, según ha descubierto una investigación de la Unión Europea, informó hoy “La Stampa”.

El diario italiano precisa que se trata de una cantidad por la que estarían compitiendo Bruselas y Londres ya que para la UE se trata de “un suministro equivalente al doble de las dosis recibidas hasta ahora de la empresa anglosueca (16,6 millones).

Mientras, para los británicos, esta cantidad de vacunas “es imprescindible para garantizar la segunda dosis a casi quince millones de ciudadanos”.

El bloqueo de esta impresionante cifra de vacunas se descubrió gracias a la visita del comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, a la planta de Leiden, en Países Bajos, gestionada por Halix. Esta es una de las dos plantas que utiliza la empresa farmacéutica para producir el medicamento en la UE (la otra está en Seneffe, Bélgica).

El problema es que la planta de Halix no ha obtenido aún la autorización de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), por lo que sin su visto bueno, las dosis no se pueden ser entregadas a los países de la UE.

Esto, sin embargo, no es aplicable al Reino Unido que, de hecho, en los últimos meses del año pasado habría importado las vacunas producidas en la fábrica holandesa.

Pero ante la falta de una respuesta concreta a las preguntas de Breton sobre qué se hacía con las dosis que se producían en esta fábrica, se iniciaron las investigaciones que llevaron a la planta italiana.

“Fue en ese momento que el comisario francés comenzó a sospechar e inmediatamente informó de la situación a las autoridades italianas, que realizaron inspecciones en la planta de Catalent en Anagni, utilizada por AstraZeneca para el llenado y acabado de cada frasco”, explica el rotativo de Turín.

El primer informe enviado a Bruselas dice que en los frigoríficos de los almacenes de esta localidad de la región del Lacio hay 29 millones de dosis de la vacuna y fuentes de la UE explicaron al diario que probablemente no todas fueron producidas por Halix, pero están preparadas para ser inyectadas y la farmacéutica pretendía enviarlas al Reino Unido y no a los países de la Unión Europea.

Italia responde: dosis iban para Bélgica

Los lotes de la vacuna de AstraZeneca que se encontraban almacenados en una planta de la farmacéutica Catalent en Anagni, cerca de Roma, iban a ser destinados a Bélgica y no al Reino Unido, como informó hoy el diario “La Stampa”, según fuentes del Gobierno italiano.

“El sábado, la Comisión Europea pidió al presidente del Gobierno que verificase algunos lotes de vacunas que se encontraban en una planta de producción de Anagni (provincia de Roma)”, dijeron las fuentes.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, informó al ministro de Sanidad, quien ordenó una inspección de la que resultó que los lotes, cuya cantidad no ha sido hecha pública, tenían como destino Bélgica y todas las expediciones están controladas por los Carabineros que se ocupan del departamento de sanidad, añadieron.

El Gobierno no informó de la cantidad de vacunas almacenadas, que según “la Stampa” eran 29 millones de dosis, y tampoco precisó si Bélgica era su destino final.

Según “La Stampa”, se trata de una cantidad por la que estarían compitiendo Bruselas y Londres, ya que para la UE se trata de “un suministro equivalente al doble de las dosis recibidas hasta ahora por la empresa anglo-sueca (16,6 millones).

El diario indica que esta impresionante cifra de vacunas se descubrió gracias a la visita del comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, a la planta de Leiden, en Países Bajos, gestionada por Halix. Esta es una de las dos plantas que utiliza la empresa farmacéutica para producir el medicamento en la UE (la otra está en Seneffe, Bélgica).

El problema es que la planta de Halix no ha obtenido aún la autorización de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), por lo que sin su visto bueno, las dosis no se pueden ser entregadas a los países de la UE.

Esto, sin embargo, no es aplicable al Reino Unido que, de hecho, en los últimos meses del año pasado habría importado las vacunas producidas en la fábrica holandesa.

Pero ante la falta de una respuesta concreta a las preguntas de Breton sobre qué se hacía con las dosis que se producían en esta fábrica, se iniciaron las investigaciones que llevaron a la planta italiana, según el diario

AFP