Rusia ha detenido a un policía al que acusa de haber filtrado datos que pueden haber ayudado a identificar a los presuntos envenenadores del líder opositor Alexei Navalny en agosto pasado con un agente tóxico de la familia Novichok.

El policía, identificado como Kiril Chuprov, trabajaba en un departamento policial de la región de Samara y fue arrestado el pasado 29 de diciembre y se le abrió un caso penal por presunto abuso de poder, según se supo solo hoy mediante el medio ruso RBK.

Según la investigación, el policía, que está actualmente bajo arresto domiciliario, proporcionó información de una base de datos a una persona externa.

La detención se produjo pocos días después de que la plataforma de investigación Bellingcat y sus socios Der Spiegel y CNN publicaran el 14 de diciembre pasado que un equipo de expertos en armas químicas del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) estaba implicado en el envenenamiento de Navalny.

Esta investigación, que se basa en grandes volúmenes de datos de telecomunicaciones y de registros de viajes, identificó a tres agentes de esta unidad que siguieron al líder opositor en agosto pasado, primero a Novosibirsk, donde hizo campaña ante las elecciones regionales, y posteriormente a la ciudad siberiana de Tomsk, donde fue envenenado.

Siempre según estas pesquisas, se trata de Alexei Alexandrov y de Iván Osipov, ambos médicos, y de Vladímir Panyáev, que eran apoyados y supervisados por al menos cinco personas más del FSB, algunas de las cuales también viajaron a Omsk, donde fue hospitalizado Navalni.