El primer ministro francés, Edouard Philippe, presentó este viernes la dimisión en bloque del gobierno, lo que abre la vía a una remodelación que prepara el presidente Emmanuel Macron para los dos últimos años de su mandato, con miras a las presidenciales de 2022.

Durante una reunión el jueves, “el presidente de la República y el primer ministro se pusieron de acuerdo en la necesidad de formar un nuevo gobierno para encarnar una nueva etapa del quinquenio, un nuevo rumbo”, anunció la presidencia francesa.

El gobierno saliente estará a cargo de la gestión de los asuntos corrientes hasta el nombramiento del nuevo gabinete.

Desde el duro revés que sufrió el partido gubernamental en las elecciones municipales del domingo, marcadas por el avance de los ecologistas, se esperaba un cambio de gobierno inminente.

El nuevo gobierno tendrá que “poner en marcha la nueva fase del quinquenio, un proyecto de reconstrucción social, económica, medioambiental y local”,
dijo el Elíseo.

Respecto al ex primer ministro,Eduard Philippe, cuya popularidad se disparó por su gestión de la pandemia del coronavirus, fue elegido el domingo alcalde de la ciudad portuaria de Le Havre, su feudo electoral.

Su reemplazo será Jean Castex, un conservador de 55 años, cercano al expresidente Nicolas Sarkozy (2007-2012), es alcalde de Prades, una pequeña ciudad del suroeste de Francia y fue encargado en abril de la estrategia del desconfinamiento.

La composición del nuevo gobierno podría conocerse antes del miércoles, según indicó a la AFP una fuente cercana a la presidencia.

Criis económica “muy difícil”

El ejecutivo francés ha atravesado un período complicado, con la inédita movilización de los “chalecos amarillos”, la huelga contra la reforma de las jubilaciones y el descontento del personal sanitario.

A esto se suman las consecuencias de la pandemia de Covid-19, que además de haber dejado ya cerca de 30.000 muertos en el país tuvo un impacto devastador en la economía francesa.

El Banco de Francia estimó en junio que el desempleo llegará al 10% a finales de 2020, y al 11,5% a mediados del año que viene,
un nivel “por encima de precedentes históricos” de recesiones económicas.

En una entrevista con prensa regional publicada el jueves por la noche, Macron advirtió que Francia debe prepararse para una crisis económica “muy difícil”.

El mandatario podría también querer teñir de verde su gobierno, tomando en cuenta el auge de los ecologistas, que conquistaron las alcaldías de varias de las principales ciudades del país.