El rey Felipe VI de España consideró este miércoles inadmisible “apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho”, en momentos en que los independentistas catalanes enjuiciados por su papel en la tentativa de secesión de 2017 se escudan en el mandato de sus electores.

“No tiene sentido, no es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho, pues sin el respeto a las leyes no existe ni convivencia ni democracia, sino inseguridad, arbitrariedad y, en definitiva, quiebra de los principios morales y cívicos de la sociedad”, declaró el rey al cerrar un congreso mundial de juristas en Madrid.

Felipe VI no hizo ninguna alusión directa al juicio a los doce dirigentes separatistas catalanes que se inició el 12 de febrero en el Tribunal Supremo español, pero la prensa española hizo la conexión inmediatamente.

Los acusados han invocado la democracia y el “mandato” de los electores que dieron a los independentistas la mayoría en el Parlamento catalán en las elecciones de 2015
frente al Tribunal Constitucional que prohibió el referéndum de autodeterminación organizado el 1 de octubre de 2017.

“Yo creo que el Tribunal Constitucional español tiene un déficit importante de autoridad moral”, declaró el miércoles el ex miembro del gobierno catalán Josep Rull en el Supremo. “Había un mandato democrático claro por parte de la ciudadanía de Cataluña, y nosotros cumplimos con aquel mandato democrático”, afirmó.

Los doce acusados se exponen a penas que van desde los 7 a los 25 años de cárcel por su participación en el proceso que condujo al referéndum ilegal de autodeterminación
y a la fallida proclamación de una “República catalana” el 27 de octubre de 2017.

Rull calificó dicha proclamación de “declaración política, formal, solemne”. “Cuando hay una declaración política de la independencia de una parte del territorio, cuando no se utiliza la violencia, y no se ha utilizado la violencia, esto no es objeto de reproche penal”, sostuvo.

El martes, otro antiguo integrante del gobierno catalán en el momento de los hechos, Jordi Turull, declaró ante los jueces: “No es ninguna anormalidad que intentes por la vía pacífica y democrática hacer aquello con lo que te has comprometido con los ciudadanos de Cataluña”.

Este juicio histórico, que debe durar unos tres meses y cuya sentencia no se espera antes de julio, es retransmitido íntegramente por televisión e internet.