Este martes se llevó a cabo en Dinamarca, una nueva audiencia del caso del asesinato de la periodista sueca Kim Wall, quien murió tras realizar un reportaje a un submarino construido por el inventor danés, Peter Madsen, principal sospechoso del homicidio.

En la audiencia, el fiscal Jakob Buch-Jepsen señaló que se encontraron restos de ADN de Wall en el cuerpo de Madsen, debido a que la mujer se habría defendido de los ataques del hombres con rasguños, consigna diario El Mundo de España.

Además de los restos de ADN hallados en el cuerpo de Madsen, Buch-Jepsen también presentó como prueba el contenido de un computador del acusado, donde se encontraron diferentes videos fetiches con torturas y asesinatos de mujeres.

Madsen negó que los videos fuesen de él y enfatizó en que más personas tenían acceso al computador que indagó la fiscalía, por lo que desconocía al propietario de este material en cuestión.

Del mismo modo, el acusado ha negado tener responsabilidad en la muerte de Wall, explicando que la periodista murió tras golpear su cabeza con la escotilla del submarino, y que debió arrojar el cuerpo al mar, porque la nave se estaba inundando.

La versión dada por Madsen ha mostrado una serie de contradicciones en el transcurso de la investigación, pues -por ejemplo- no explica por qué el cuerpo fue mutilado.

En la misma línea, la fiscalía reiteró que el torso de la víctima fue apuñalado en reiteradas ocasiones, con el objetivo de que no pudiera salir a flote.

Madsen presenció la audiencia a través de videoconferencia y su defensa reiteró su inocencia, indicando que los restos de ADN hallados en su cuerpo se deben a que arrojó el cuerpo de Wall al mar.

De igual forma, la jueza decretó que el hombre deberá permanecer al menos hasta el 31 de octubre en prisión, cuando se lleve a cabo una nueva audiencia en este caso, que ha conmocionado a Europa.