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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de EE.UU. reiteró su "Aviso de Viaje para Venezuela", manteniendo el nivel más alto de alerta, que prohíbe viajar al país debido al alto riesgo de detención indebida, tortura, terrorismo y violencia. Se suspendieron los servicios consulares y se insta a los ciudadanos estadounidenses a abandonar Venezuela de inmediato. Se advierte sobre la grave crisis interna, los riesgos de detenciones arbitrarias, falta de servicios básicos y la presencia de grupos terroristas. Recomiendan no viajar a Venezuela y extremar precauciones en caso de hacerlo, incluyendo medidas extremas como preparar un testamento y contratar seguridad privada. Se alerta sobre la falta de medicamentos, atención médica limitada y riesgos de salud, recomendando vacunas específicas.

La Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de Estados Unidos (EE.UU.) reeditó su Aviso de Viaje para Venezuela, en medio de la escalada militar en el Caribe, manteniéndolo en el “Nivel 4: No viajar”, el más alto en su escala de alertas.

Asimismo, la advertencia insta a los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales en el país a “abandonar inmediatamente” el territorio venezolano.

El documento prohíbe terminantemente viajar o permanecer en Venezuela debido a lo que califica como “alto riesgo de detención indebida, tortura en detención, terrorismo, secuestro, aplicación arbitraria de leyes locales, delitos, disturbios civiles y mala infraestructura sanitaria”. Del mismo modo, el gobierno estadounidense recalcó que cualquier persona con ciudadanía o estatus de residencia estadounidense debe salir del país de inmediato.

Esta alerta se enmarca en un contexto donde, desde marzo de 2019, el Departamento de Estado retiró todo su personal diplomático de la Embajada en Caracas y suspendió sus operaciones. Todos los servicios consulares, tanto rutinarios como de emergencia, permanecen suspendidos. “El gobierno de EE.UU. no tiene capacidad para proporcionar servicios de emergencia ni asistencia consular a ciudadanos estadounidenses en Venezuela”, señala el aviso.

El resumen del texto es taxativo: “No viajes a Venezuela por ningún motivo”. La alerta abarca incluso a quienes viajen con pasaportes venezolanos o de otros países, pero que tengan también la ciudadanía o residencia estadounidense.

Detenciones arbitrarias y tortura: un riesgo “muy alto”

El Departamento determinó que existe un “riesgo muy alto de detención indebida de ciudadanos estadounidenses en Venezuela”. Según el texto, las fuerzas de seguridad han detenido a ciudadanos estadounidenses “hasta durante cinco años sin respetar el debido proceso”.

El aviso consular detalla que “el gobierno de EE.UU. no tiene forma de contactar con los ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, y a los detenidos no se les permite contactar con familiares ni con abogados independientes“.

Basándose en testimonios de “antiguos detenidos, así como organizaciones independientes de derechos humanos”, el aviso afirma que “los detenidos han sido sometidos a tortura y a tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, incluyendo palizas severas, sujeción prolongada en posiciones de estrés y ahogamiento simulado”.

La situación de seguridad general también se describe como crítica. “Los delitos violentos, como homicidios, robos a mano armada, secuestro y robo de coches, son comunes en Venezuela”, indica el texto. Además, advierte sobre manifestaciones políticas que a menudo ocurren con poco aviso y que pueden derivar en una represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad.

Panorama complejo: terrorismo, escasez y recomendaciones extremas

En las zonas fronterizas con Colombia, Brasil y Guyana operan “grupos terroristas colombianos“, según el aviso. A esto se suma una crisis interna persistente, ya que “la escasez de gasolina, electricidad, agua, medicinas y suministros médicos continúa en gran parte de Venezuela”.

Para aquellos ciudadanos que, a pesar de la advertencia, decidan viajar a Venezuela, el Departamento de Estado emite una serie de recomendaciones extremas. La primera es preparar un testamento y designar poderes notariales. También sugiere desarrollar un plan de comunicación que incluya un protocolo de “prueba de vida” con los seres queridos.

“Un plan debe incluir un protocolo de ‘prueba de vida’ con sus seres queridos, para que si es tomado como rehén, detenido y/o torturado, sus seres queridos sepan preguntas específicas (y respuestas) que deben preguntar a los secuestradores para confirmar que sigues vivo”, detalla el texto, que apunta a evitar estafas de extorsión dirigidas a las familias.

Otras recomendaciones incluyen considerar la contratación de una empresa profesional de seguridad y adquirir un seguro de evacuación médica privado, ya que “el gobierno de EE.UU. no podrá asistir si surge la necesidad de una emergencia médica o evacuación”. El aviso es claro al afirmar que “cualquier plan de contingencia para viajar hacia o desde Venezuela no debería depender de la ayuda del gobierno estadounidense”.

Limitaciones totales y riesgos específicos

El documento es enfático al señalar que “no hay una forma segura de viajar a Venezuela“. Advierte específicamente sobre los cruces fronterizos terrestres, donde “incluso cruzar a Venezuela unos pocos metros puede resultar en detención”. También desaconseja el viaje nocturno entre ciudades y el trayecto entre el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar y Caracas.

Sobre los requisitos de entrada, el aviso indica que “entrar o intentar entrar en Venezuela sin un visado venezolano válido probablemente conllevará detención indefinida sin acceso consular”. Además, alerta que “los visados y permisos de residencia pueden ser cancelados en cualquier momento sin previo aviso”.

En materia de transporte aéreo, recuerda que la Orden 2019-5-5 del Departamento de Transporte “prohibió a todas las aerolíneas prestar servicios aéreos entre EE.UU. y Venezuela”. Esta prohibición se solicitó debido a “los riesgos para la seguridad de la aviación civil en el espacio aéreo venezolano”.

En cuanto a los denominados riesgos cotidianos, “los viajeros afrontan un mayor riesgo al usar taxis no regulados desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetia y al utilizar cajeros automáticos en la zona”. La alerta pide extremar las precauciones en todo momento.

Precauciones sanitarias en Venezuela

El aviso dedica un espacio importante a los riesgos para la salud. Señala que “es poco probable que los medicamentos de venta libre y con receta estén disponibles para ciudadanos estadounidenses en Venezuela”, por lo que recomienda llevar suministros para toda la estancia. Además, “el acceso a la atención médica en Venezuela es limitado” y las instalaciones pueden carecer de medicamentos básicos.

En cuanto a vacunas, recomienda actualizar todas las estándar y añadir específicamente fiebre amarilla, meningitis, fiebre tifoidea, hepatitis A, hepatitis B y un refuerzo contra la polio. También insta a que “todos los visitantes deben tomar profilaxis contra la malaria“, ya que “Venezuela tiene un alto riesgo de padecer malaria”.

Finalmente, el Departamento de Estado invita a los ciudadanos a inscribirse en el Programa de Inscripción para Viajeros Inteligentes (STEP) para recibir alertas, revisar el Informe de Seguridad Nacional para Venezuela y consultar la página de los CDC para información de salud actualizada.

El aviso concluye dirigiendo a los viajeros a la página de información del país para más detalles, reiterando la naturaleza extrema de la advertencia para Venezuela.