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El retorno de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha estado marcado por sus medidas enérgicas contra la migración ilegal, especialmente la proveniente del sur, específicamente de la frontera con México. En los últimos días, el estado de Texas ha intensificado las acciones para evitar la entrada de migrantes ilegales, instalando nuevas boyas con alambres de púas en el río Grande para ampliar un muro flotante que divide a las ciudades de Eagle Pass y Piedras Negras. Esta ampliación, parte de la Operación Estrella Solitaria liderada por el gobernador Gregg Abbott, busca bloquear el flujo migratorio hacia EE.UU. Aunque la medida ha generado controversia por su impacto en la integridad de las personas, la Administración de Trump ha respaldado estas acciones en el marco de su política migratoria restrictiva.
El retorno de Donald Trump como presidente de Estados Unidos (EE.UU) ha estado cargada por sus anuncios y decretos contra la migración ilegal, principalmente a la proveniente desde el sur, específicamente de la frontera con México. En los últimos días el estado de Texas ha hecho lo propio para continuar endureciendo las medidas que buscan evitar el ingreso de migrantes, instalando nuevas boyas con alambres de púas en el río Grande (denominado río Bravo según México) para ampliar la muro flotante.
Se trata de una especie de barrera acuática que divide a las ciudades de Eagle Pass, en el lado estadounidense, y de Piedras Negras, en el territorio mexicano, la cual se implementó desde mediados de 2023 para bloquear así el flujo migratorio hacia EE.UU.
Según se observa en imágenes captadas por drones y las propias autoridades estadounidenses, varios trabajadores, lanchas y máquinas como retroexcavadoras fueron desplegadas en el caudal para la instalación de nuevas boyas.
Esta ampliación espera abarcar alrededor de un kilómetro y es parte de la Operación Estrella Solitaria llevada a cabo por el gobernador de Texas, Gregg Abbott, quien además afirmó el lunes la realización de estas labores. Esto, luego que se reportara el viernes pasado la instalación de al menos la primera parte de la extensión.
“Texas instaló hoy más boyas en el río Grande para detener la inmigración ilegal. Espero seguir trabajando estrechamente con el presidente Trump para proteger la frontera. ¡AMÉRICA ESTÁ DE VUELTA!”, escribió Abbott en su cuenta de X.
Texas installed more buoys in the Rio Grande today to stop illegal immigration.
I look forward to continuing to work closely with President Trump to secure the border.
AMERICA IS BACK! pic.twitter.com/PDIfCvYlEN
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) January 20, 2025
Muro flotante de boyas, “trampa mortal” de Texas para migrantes
De acuerdo a un artículo publicado por Deutsche Welle en 2023, las boyas, de color naranja, tienen poco más de un metro de diámetro y están revestidas con hojas de sierra para evitar que cualquier persona se acerque a ellas, además de diseñadas con material de plástico duradero para soportar las fuertes corrientes.
Estos objetos se encuentran anclados al fondo del cauce en el tramo que separa Eagle Pass (EE.UU) y Piedras Negras (México).

Para expertos, si bien este muro flotante de boyas puesto por Texas busca disuadir a migrantes que pretenden ingresar de manera irregular a Estados Unidos desde la frontera con México, también trae consigo un riesgo significativo en cuanto a la integridad de las personas.
La iniciativa surgió durante la primera Administración de Donald Trump (2017-2021), pero no se logró materializar. Años más tarde, Abbott la puso en marcha (2023) y se extendió entonces por unos 300 metros de la zona central del río, de los que 230 metros corresponden a México.
“Estamos asegurando la frontera desde la frontera. Lo que estas boyas nos permitirán es impedir que la gente llegue siquiera a la frontera”, anunció Abbott en un comunicado en aquella instancia.
No obstante, luego de casi un mes después de instaladas las boyas al menos dos personas murieron, siendo hallados sus cuerpos por el Grupo Beta Piedras Negras, con aproximadamente cinco kilómetros de separación entre ambos.
El hecho generó diversos reclamos por parte del gobierno mexicano -entonces liderado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO)- hacia Estados Unidos, acusando a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas y el cerco de alambres.
La medida implementada por Abbott para combatir la migración se suma a la decisión de la nueva Administración de Trump, la cual cerró la aplicación CBP One, que permitía a los migrantes ingresar de manera legal al país norteamericano a través de la frontera.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la app CBP One, implementada en 2023 por la Administración de Joe Biden, permitió que alrededor de un millón de personas pudiera presentarse en los puertos de entrada, consigna EFE. Entre los principales beneficiados con su implementación, se registraron familias de Venezuela, Cuba y México.