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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En las primeras horas de su segundo mandato, Donald Trump firma orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos del Acuerdo climático de París, cumpliendo así una de sus promesas de campaña. Bajo el título "Poniendo a EE.UU. primero en acuerdos ambientales internacionales", Trump argumenta que este tipo de tratados desvían el dinero de los contribuyentes estadounidenses a países que no lo necesitan. Esta decisión convierte a EE.UU en uno de los pocos países fuera del acuerdo, planteando interrogantes sobre la lucha climática mundial y el papel de las cumbres climáticas. Expertos temen que la salida de EE.UU disminuya la presión sobre otros grandes contaminantes como China. Durante su primer mandato, Trump ya había retirado a EE.UU del Acuerdo de París en 2017, alegando que limitaba el desarrollo del país. Sin embargo, Biden reincorporó a EE.UU al acuerdo en 2021, enfatizando la importancia de las energías limpias para la competitividad global.

En las primeras horas de su segundo mandato, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos del Acuerdo climático de París, cumpliendo así una de las promesas que el líder republicano realizó durante su campaña electoral.

El presidente de la mayor potencia mundial firmó el decreto, junto con otras órdenes ejecutivas, en el estadio Capital One de Washington ante miles de adherentes tras haber asumido el lunes.

Titulada como “Poniendo a EE.UU. primero en acuerdos ambientales internacionales“, la orden acusa que este tipo de tratados destinan el dinero de los contribuyentes de EE.UU a “países que no necesitan, o merecen, la ayuda financiera en los intereses del pueblo estadounidense”.

Según detalla EFE, la orden indica que el embajador estadounidense ante la ONU “inmediatamente remitirá una notificación formal escrita” declarando la retirada de “cualquier acuerdo, pacto o compromiso similar” bajo el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Eso sí, la salida de EE.UU del acuerdo no se implementará de forma automática, ya que técnicamente lleva un año desde que se notifica la decisión a Naciones Unidas hasta la ejecución.

¿Qué es el acuerdo de París?

El Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático que, de acuerdo a la propia ONU, es “jurídicamente vinculante”.

Fue adoptado por 196 Partes en la COP21 en París, el 12 de diciembre de 2015, y entró en vigor oficialmente el 4 de noviembre de 2016.

Específicamente, su objetivo es “limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2°C, preferiblemente a 1,5°C, en comparación con los niveles preindustriales”.

“Para alcanzar este objetivo de temperatura a largo plazo, los países se proponen alcanzar el máximo de las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible para lograr un planeta con clima neutro para mediados de siglo”, detalla la ONU.

“El Acuerdo de París es un hito en el proceso multilateral del cambio climático porque, por primera vez, un acuerdo vinculante hace que todos los países se unan en una causa común para emprender esfuerzos ambiciosos para combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos”, remarca la mayor organización internacional.

¿Qué implica la salida de EE.UU?

EE.UU se une al acotado listado de países que no forman parte del Acuerdo de París, en la que están Yemen, Irán y Libia.

Después de China, EE.UU es el país que emite más emisiones de gases de efecto invernadero. Por lo mismo, la decisión de Trump plantea, nuevamente, interrogantes sobre lucha climática mundial y el papel de las cumbres climáticas en el plano internacional.

Medios internacionales como El País señalan que recientemente la administración de Biden había comunicado un programa en el que prometía que EE.UU reduciría sus emisiones de efecto invernadero entre un 61% y un 66% para 2035, partiendo de los niveles de 2005.

Pero como Trump firmó la salida del tratado, Washington ya no se sentirá obligado a cumplir con estas promesas de recorte. Al respecto, expertos temen que esto podría rebajar la presión por sobre otros grandes contaminantes como China, país que emite el 30% del total, para que asuman sus compromisos.

Los cálculos de la consultora Rhodium, especializada en políticas climáticas, arrojan que en el peor de los escenarios, lo que podría ocurrir de aquí a 2035 es que las emisiones de EE.UU caigan entre un 24% y un 40% respecto a los niveles de 2005, y no al 66% como había prometido la administración de Biden.

Laurence Tubiana, directora ejecutiva de la Fundación Europea del Clima y considerada una de las arquitectas del Acuerdo de París, señaló que “la victoria electoral de Trump es sin duda un revés desafiante. Los próximos cuatro años son críticos para limitar el calentamiento global a 1,5°C: cada décima de grado cuenta”.

“Hay un impulso económico imparable detrás de la transición global, del que Estados Unidos se ha beneficiado y liderado, pero que ahora corre el riesgo de perder”, mencionó a través de un comunicado.

“Es desafortunado que Estados Unidos se retire del Acuerdo de París, pero la acción climática multilateral ha demostrado ser resiliente y es más fuerte que las políticas y las medidas de cualquier país por separado”, puntualizó.

Otro aspecto relevante a considerar es que además de la reducción de las emisiones, el Acuerdo de París busca que los países más ricos ayuden a los que tienen menos recursos a que puedan adaptarse a los efectos del calentamiento global y a limpiar sus sistemas energéticos.

Aunque en la cumbre COP29 llevaba a cabo en noviembre pasado en Azerbaiyán se acordó que las naciones más poderosas lleguen a una meta de financiación climática de 300.000 millones de dólares anuales para 2035, la salida de EE.UU evidentemente generará un vacío en esta recaudación.

Pese a esto, El País recalca que en el pacto logrado en dicha cumbre “se abrió la puerta” para nuevas vías de financiamiento, incluyendo aportes de bancos multilaterales de cooperación así como también al rol que pueda jugar China en esta área.

Trump ya había retirado a EE.UU del Acuerdo de París

Durante su primer mandato, Trump ya había retirado a EE.UU del Acuerdo de París. Ocurrió en junio de 2017, cuando anunció que a partir de noviembre de 2020 EE.UU se saldría del tratado internacional adoptado en 2015 en el marco de la CMNUCC.

En aquella oportunidad, el magnate acusó al tratado de limitar injustamente el desarrollo de EE.UU, así como de soberanía nacional, al considerar que el acuerdo infringía la independencia del país. A su vez, afirmó que beneficiaba a países como China o India, cuestionando además su efectividad para enfrentar la crisis climática.

Sin embargo, todo cambió con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, ya que al asumir en enero de 2021, el demócrata firmó una orden ejecutiva para reincorporar de forma efectiva al país al acuerdo a partir de febrero de ese año, indicando que las inversiones en materia de energía limpia eran necesarias para asegurar la competitividad global de EE.UU y también para la creación de empleos altamente remunerados.