La Casa Blanca insistió que "no hay indicios de alienígenas o de actividad extraterrestre" en los tres objetos voladores (OVNIs) que han sido derribados en los últimos días en los territorios de EEUU y Canadá.

EEUU cree que los tres objetos voladores (OVNIs) que derribó en los últimos días no están ligados a China y podrían ser entes usados para fines comerciales o de investigación, totalmente inofensivos.

Así fue como lo dijo la jornada de este martes John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.

Kirby, sin embargo, puntualizó que esa información es provisional y que Estados Unidos sigue buscando los restos de esos tres objetos para analizarlos y tener una mejor idea de su naturaleza.

“Por ahora, y estoy avisando que es solo por ahora, no hemos visto indicios o nada que apunte a la posibilidad específica de que estos tres objetos sean parte del programa de espionaje de la República Popular China, o que hayan estado implicados en algún tipo de recolección de inteligencia”, manifestó en una llamada con periodistas.

Kirby reveló que la inteligencia estadounidenses está barajando la posibilidad de que los objetos estén ligados a entes comerciales o de investigación y que sean “totalmente benignos”.

EEUU desconoce el origen de los OVNIs derribados

Estados Unidos abatió el pasado 4 de febrero un globo “espía” chino sobre aguas del Atlántico frente a las costas de Carolina del Sur.

En los últimos tres días ha derribado otros tres objetos voladores en su territorio y Canadá, de los que de momento no ha podido confirmar su origen.

Tras el incidente del globo “espía” chino, el Gobierno de Joe Biden acusó al Ejecutivo chino de haber desarrollado, con la implicación de sus Fuerzas Armadas, un “programa” de globos de espionaje.

Lo anterior se basa en que ya han sobrevolado más de 40 países en cinco continentes.

Por su parte, el Gobierno chino aseguró que el primer objeto derribado era un globo meteorológico que se desvió de su trayectoria.

Además se denunció que al menos diez globos estadounidenses han sobrevolado China en el último año, algo que EEUU niega.