Este martes comenzaron en Estados Unidos las audiencias de la comisión de investigación sobre el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero. Los primeros en ser escuchados fueron las principales víctimas del ataque, los policías que cuidaban el edificio.

Sus testimonios dan cuenta de una violencia extrema de cientos de personas enardecidas y sin control.

El legislador demócrata y presidente de la comisión investigadora, Bennie Thompson, pidió este martes 27 de julio a cuatro policías testigos jurar decir la verdad sobre lo que ocurrió el día de la invasión al capitolio en Washington.

Ese 6 de enero, cientos de seguidores del magnate y ex presidente Donald Trump, muchos de ellos armados, ingresaron por la fuerza al Capitolio y atacaron a agentes de la policía, según quedó evidenciado en videos.

Entre los policías llamados a declarar ante la Cámara Baja estaba el agente Aquilino Gonell, un veterano militar de Irak que fue golpeado y herido durante el asalto. “Parecía una batalla medieval. Luchamos mano a mano, centímetro a centímetro para evitar la invasión”, contó Gonell

El policía explicó llorando que, tras el shock y debido a las sustancias químicas que recibió por parte de los agresores, no pudo abrazar a su mujer al regresar a su casa.

Agregó que por la violencia física devastadora inédita que sufrió ese día, tras ser aplastado por la gente, pensó que iba a morir.

Una pugna política

Por su parte, la legisladora republicana, Liz Cheney, miembro también de la comisión indagadora abogó por esclarecer lo que realmente ocurrió el 6 de enero. Acusó claramente a los seguidores de Donald Trump de haber vulnerado los valores republicanos.

“Si los responsables no están obligados a rendir cuentas aquí y si el Congreso no actúa de manera responsable, esto se convertirá en el cáncer de nuestra república constitucional”, declaró.

“Ellos obstruyeron la transferencia pacífica de poderes en el seno de nuestro sistema democrático. De no responder, estaremos confrontados a una amenaza más violenta en los meses que vienen y viviremos otro 6 de enero cada 4 años”, agregó Cheney.

Sin embargo, la comisión de investigación parlamentaria está generando vivas polémicas en Washington, después de la pugna política que desató su creación. Para su presidente Bennie Thomson, la Comisión tiene como objetivo final encontrar responsabilidades entre los altos rangos.

Según él, es necesario saber que pasó minuto por minuto: cómo, por ejemplo, el mensaje llegó de las altas esferas a los atacantes. La violenta insurrección causó la muerte de cinco personas y docenas de policías resultaron heridos.