Estados Unidos vetó el lunes una resolución de la ONU sobre el destino de los yihadistas extranjeros que, al contrario de lo que buscaba Washington, no incluía su repatriación, dijeron diplomáticos.

Redactado por Indonesia, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, el texto obtuvo el apoyo de 14 miembros, y Estados Unidos fue el único que votó en contra por no incluir su intención de que los combatientes fueran repatriados a sus países de origen.

En cambio, la resolución alentaba a la reinserción social de los excombatientes, muchos detenidos en Siria e Irak, después del cumplimiento de condenas en la cárcel, y un apoyo especial a sus familias.

Washington, que negoció con Moscú incluir el término “repatriación” en el texto, reclama desde hace tiempo devolver a sus países de origen a los yihadistas extranjeros detenidos en Siria e Irak. Los europeos, pero también países árabes, se oponían y preferían que fueran juzgados y cumplieran sus penas donde cometieron sus crímenes.

En Europa varios países como Francia o Bélgica adoptaron la política de revisar caso a caso para repatriar a niños (e incluso madres) de yihadistas detenidos en Oriente Medio.

En este tema del combate al terrorismo, a priori consensuado hasta ahora por occidente en instancias internacionales, el veto de Estados Unidos marca un hito y parece reflejar una creciente irritación de Washington hacia las naciones europeas.

Este mes, los europeos habían rechazado en la ONU un proyecto de resolución presentado por Estados Unidos destinado a extender un embargo de armas a Irán. Esa propuesta fue considerada un intento de Washington de restablecer sanciones internacionales a Teherán.

“Es una pena” que Washington haya optado por el veto, dijo un diplomático europeo bajo condición de anonimato.

La semana pasada durante un debate sobre contraterrorismo, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Kelly Craft, había deplorado que los europeos prefirieron “hundir la cabeza en la arena” ante “la grave amenaza” de los yihadistas extranjeros.

“Debemos trabajar juntos para evitar que la población de combatientes terroristas extranjeros detenidos en Siria e Irak, como igualmente miembros de sus familias, se tornen en el núcleo” de relanzamiento del grupo Estado Islámico, añadió al aludir a las difíciles negociaciones del texto indonesio.

El veto de Estados Unidos representa un desaire para Indonesia, que convirtió este texto en una de las prioridades de su presidencia en agosto del Consejo de Seguridad. Para ese país, el uso del veto de Estados Unidos es “ilógico”.

Diplomáticos que pidieron anonimato calificaron de “pueril” la actitud de Washington.