Estados Unidos anunció que ha perdido más de 20 millones de empleos en un mes, una cifra sin precedentes, causada por una pandemia que ensombreció este viernes las modestas festividades por el fin de la II Guerra Mundial en Europa, fecha en la que se celebra la rendición nazi en ese continente.

En pleno año electoral y con la peor crisis económica desde la Gran Depresión, Estados Unidos ha tomado la senda del desconfinamiento, al igual que China, que este viernes anunció que reabrirá cines, museos y otros lugares de ocio.

Pero el presidente Donald Trump, que afronta las elecciones en noviembre, cree que además de volver a recuperar la economía de su país, llegó la hora de pedir responsabilidades.

El desempleo en Estados Unidos subió del 4,4% al 14,7% de un solo golpe, en abril. Los datos “eran completamente esperados. No son sorpresivos. Todo el mundo lo sabe”, declaró Trump.

Trump habla abiertamente de un “ataque” contra su país, peor que el que sufrió en Pearl Harbor y provocó la entrada en la II Guerra Mundial de Estados Unidos.

Washington no acusa abiertamente a Pekín de haber provocado la pandemia, que está a punto de batir la cifra de 270.000 muertos en el mundo (de un total de más de 3,8 millones de afectados).

Pero el gobierno de Trump exige una investigación internacional, que Pekín solo está dispuesta a admitir después del fin de la pandemia, y bajo la égida de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

China está dispuesta a colaborar en una “revisión” que sea “abierta y transparente” sobre “la respuesta mundial” a la pandemia, declaró este viernes una portavoz.

Washington quiere que Pekín permita el acceso al laboratorio de bioquímica en Wuhan, donde estalló el virus, y a todos los datos disponibles, de forma exhaustiva.

En un informe confidencial, el servicio de inteligencia alemán BND califica las teorías estadounidenses como un intento de Trump para “desviar la atención de sus propios errores”, informó la revista Der Spiegel en su página web este viernes.

Avalancha de odio y xenofobia

Los riesgos de tensión social a causa de la pandemia y el confinamiento que ha provocado se extienden más allá del terreno diplomático, alertó la ONU.

La pandemia ha causado “una avalancha de odio y xenofobia”, denunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

“Estamos buscando chivos expiatorios y fomentando el miedo. El sentimiento antiextranjero ha aumentado en Internet y en las calles. Las teorías de la conspiración antisemitas se han extendido, y se han producido ataques contra musulmanes en relación con la Covid-19”, lamentó.

Además, el jefe de la ONU repudió que se haya “vilipendiado a los migrantes y refugiados como fuente del virus”.

Guterres mencionó también la difusión de memes “despreciables” que sugieren que las personas mayores, que se encuentran entre los más vulnerables al virus, son también los más prescindibles.

Paz y orden

Con más de 75.600 muertos en total, Estados Unidos se ha convertido en el epicentro de la enfermedad. A mediados de abril registraba más de 3.100 muertos diarios, pero el país se encuentra hoy en una “meseta” de la que no logra descender.

En Europa, la pandemia se cobró más de 150.000 vidas, sobre todo en el Reino Unido (30.615), Italia (29.958), España (26.299) y Francia (25.987), según un balance de la AFP del viernes basado en datos oficiales. Las cifras reales son sin duda muy superiores.

En este contexto tuvo lugar el 8 de mayo, que desde 1945 marca la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. A causa del coronavirus, no se pudieron celebrar ni grandes desfiles ni ceremonias públicas.

La pandemia de Covid-19 privó a los rusos del imponente desfile militar por la plaza Roja de Moscú, al que estaban invitados multitud de líderes extranjeros.