La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió al gobierno de Donald Trump suspender “de forma inmediata” el programa migratorio por el que envía a solicitantes de asilo a ciudades altamente peligrosas de México, donde sufren secuestros y violaciones, además de experimentar pensamientos suicidas.

En enero de 2019, Estados Unidos selló con México los Protocolos de Protección del Migrante (MPP por su sigla en inglés), donde se estipula que los demandantes de asilo deben esperar en este país el trámite de sus solicitudes. Ese año, las agresiones contra extranjeros se dispararon.

“En los primeros nueve meses de 2019, el número de casos (277) de violencia sexual atendidos por MSF aumentó más del doble (un 134%) en relación al mismo periodo del año anterior (118)”, denuncia el informe Sin salida, presentado este martes en Ciudad de México.

Uno de los médicos de la organización, con sede en Suiza, relató en el informe el horror vivido por una mujer migrante.

“Tuve una paciente que había sufrido numerosos abusos. Me contaba cómo veía su cuerpo desdoblado (…) Le costaba tener contacto físico con su propio cuerpo y no dejaba que nadie se le acercara”, relata el informe.

Entre la mujeres encuestadas de Guatemala, Honduras y El Salvador un 37% habían tenido pensamientos suicidas, advierte Médicos Sin Fronteras.

Bajo el MPP, también conocido como “Quédate en México”, han sido devueltas a este país de enero a octubre de 2019 “más de 55.000 personas (…) incluyendo embarazadas”, detalla el informe.

Algunos de los puntos a los que están siendo devueltos son los municipios fronterizos de Nuevo Laredo y Matamoros, en Tamaulipas, una región que el Departamento de Estado estadounidense cataloga tan insegura como Irak o Afganistán y a la que recomienda a sus ciudadanos no viajar bajo ninguna circunstancia.

Estados Unidos debe “suspender de forma inmediata cualquier proceso de deportación de solicitantes de asilo a terceros países”, recalca el informe.

En Nuevo Laredo “apenas se puede salir de los albergues porque los ‘halcones’ (vigías) vigilan las entradas. A pesar de la presencia de la policía, los equipos de Médicos Sin Fronteras han presenciado secuestros en la misma puerta del albergue y en las estaciones de autobuses”, alertó.

Hasta diciembre de 2019, solo 11 personas habían recibido asilo bajo los Protocolos de Protección de Migrantes, apuntó el informe.

Aunque la migración irregular de Centroamérica es una problemática de hace décadas, miles de indocumentados empezaron a marchar en caravanas hacia Estados Unidos desde finales de 2018 huyendo de la violencia y la pobreza, lo que generó un endurecimiento de las políticas migratorias de Washington.