Estados Unidos “se defenderá con firmeza ante Irán” frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que empezó a estudiar un proceso iniciado por Teherán contra las sanciones estadounidenses, declaró el lunes el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.

Este proceso es una “desviación de la corte”, estimó Pompeo en un comunicado, en el que acusa a Irán de “interferir en los derechos soberanos de Estados Unidos de tomar medidas legales, incluido el restablecimiento de las sanciones, que son necesarias para la protección de nuestra seguridad nacional”.

Las audiencias frente a la corte de La Haya se abrieron el lunes en la mañana y deberían durar cuatro días. El caso fue iniciado en julio por el gobierno iraní en respuesta al retiro de Estados Unidos, anunciado en mayo por el presidente Donald Trump, del acuerdo de 2015 entre las grandes potencias y Teherán para evitar el desarrollo de la bomba nuclear en Irán.

La administración de Trump consideró que el acuerdo es demasiado laxo y limitado. Tras su retiro, el presidente estadounidense restableció las sanciones que habían sido levantadas con el acuerdo nuclear, una medida que disgustó a las autoridades iraníes y a los países europeos que firmaron el texto.

Teherán denunció el lunes frente a la CIJ el “estrangulamiento” de Washington, que busca dañar de forma “grave” la economía iraní.

“El presidente Trump se retiró” del acuerdo nuclear “por una simple razón: no garantizaba la seguridad de los estadounidenses de la amenaza que representan los dirigentes iraníes”, explicó Mike Pompeo.

“Vamos a defendernos con firmeza contra las acusaciones injustificadas de Irán esta semana en La Haya, y continuaremos trabajando con nuestros aliados para contrarestar las acciones desestabilizadoras del régimen iraní en la región, bloquear su financiamiento al terrorismo y abordar el problema de la proliferación de misiles balísticos iraníes (…) que amenazan al país y a la estabilidad mundial”, agregó.