Una tragedia se registró la noche del lunes en la ciudad estadounidense de Orlando (sur), cuando un hombre mató a cuatro niños y después se suicidó, tras estar atrincherado por casi 21 horas en un departamento emplazado en los suburbios de la ciudad.

Los sucesos comenzaron la jornada del domingo, cuando una mujer denunció ante la policía a su pareja, Gary Wayne Lindsey, por agresiones y violencia doméstica, consignó el portal de la cadena Univisión.

La policía acudió a la vivienda de Lindsey, pero el hombre se atrincheró en el lugar con los cuatro niños que estaban en el departamento, dos eran hijos de él y los otros de la mujer que lo había denunciado.

El hombre se resistió al actuar de la policía e incluso se enfrentó a tiros con la autoridad, resultando un oficial herido a causa de un dispara efectuado por Lindsey.

La situación se extendió por casi 21 horas, hasta que la noche del lunes, la policía ingresó al departamento y encontró los cuerpos de los cuatro niños y del hombre.

Según el jefe de la policía de Orlando, John Mina, durante el tiempo que duró el secuestro mantuvieron contacto con el hombre, buscando la forma de Lindsey se entregara a las autoridades, sin que los niños resultasen heridos.

La última vez que hablaron con Lindsey fue entre las 20:00 a 21:00 (hora local), después la policía consiguió ingresar al domicilio y confirmar la tragedia.

Lindsey tenía un historial de violencia doméstica y estaba en libertad condicional, tras incendiar la vivienda de una expareja en 2008.