Las regiones más afectadas son Calabarzon, al sur de Manila, y Mimaropa, en la isla de Palawan.

Más de 72.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares a raíz de las inundaciones causadas por las copiosas lluvias que registra el oeste de Filipinas, informó la agencia para desastres naturales.

Además una persona murió y otras dos han resultado heridas, conforme a la última actualización oficial, mientras el servicio de meteorología filipino informa que el temporal de lluvia se desplaza a la región meridional del archipiélago.

Las regiones más afectadas son Calabarzon y Mimaropa donde más de 500 hogares sufrieron desperfectos. Las pérdidas económicas en agricultura e infraestructuras se estiman en 104 millones de pesos.

Unas 38.400 personas se encuentran en centros de evacuación temporal, mientras otras 33.700 quedaron realojadas con familiares o conocidos.

Las fuertes lluvias monzónicas también inundaron varias áreas bajas de Manila, que registró zonas donde el agua subió hasta 1 metro de altura.

Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias, que comienza en torno a los meses de mayo y junio. Esto suele concluir entre noviembre y diciembre.

Entre 2000 y 2016, los desastres naturales le costaron al país 20.000 millones de dólares en daños. Un promedio anual de 1.200 millones de dólares, según un informe del Banco Asiático de Desarrollo.