Las fuerzas de seguridad de Birmania mantienen rodeados a unos 200 manifestantes en Rangún, denunció este lunes la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien exigió que se les permita salir.

“Estamos profundamente preocupados por la suerte de unos 200 manifestantes pacíficos -incluidas mujeres- que fueron rodeados por las fuerzas de seguridad en Rangún y corren el riesgo de ser detenidos o maltratados”, dijo Bachelet en Twitter.

“Instamos a la policía a que les permita marcharse de forma segura y sin represalias”, agregó.

Los manifestantes se encuentran en un área del barrio San Chaung, donde están rodeados por numerosas fuerzas del orden, precisó una vocera de la oficina de Bachelet.

“La zona está rodeada por un gran contingente militar y se teme que con el toque de queda, las fuerzas de seguridad vayan a arrestar a todos”, dijo la vocera de la oficina de derechos humanos de la ONU, Liz Throssell, en un correo electrónico.

Según la información de que dispone la alta comisionada, otros manifestantes están ahora bajando a la zona para presionar a la policía y obligarla a dejar que todo el mundo abandone el lugar.

La oficina de la alta comisionada dijo que también había “temores de que los militares vayan casa por casa” haciendo arrestos.

Hacia las diez de la noche, la policía comenzó a disparar y a hacer arrestos, aunque no está claro contra quiénes.

Birmania está sumido en una crisis desde que el 1 de febrero un golpe de Estado derrocó a la líder civil Aung San Suu Kyi y desencadenó protestas masivas contra la nueva junta militar.