China calificó este miércoles de “inaceptables” las nuevas reglas impuestas por Estados Unidos a los medios estatales de prensa chinos, que de ahora en más son asimilados a misiones diplomáticas para contrarrestar lo que responsables estadounidenses consideran propaganda china.

“Estados Unidos siempre se jactó de su libertad de prensa. Pero interfieren en el buen funcionamiento de los medios chinos en Estados Unidos y dificultan su trabajo”, afirmó Geng Shuang, un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores. “Nos reservamos el derecho de responder en el marco de este caso”, agregó el portavoz.

Cinco medios de comunicación, entre ellos la agencia de noticias china y la televisión pública anglófona CGTN, tendrán ahora que obtener la aprobación del Departamento de Estado de Estados Unidos para comprar propiedades en Estados Unidos.

También tendrán que proporcionar listas de todos sus empleados, incluidos los estadounidenses, según funcionarios de dicho departamento.

En cambio, no se aplicará ninguna restricción a las actividades periodísticas chinas en suelo estadounidense.

“Expresamos nuestro profundo descontento y nuestra firme oposición”, subrayó Geng Shuang, afirmando que los medios de comunicación chinos siempre han realizado su trabajo “de conformidad con los principios de objetividad, equidad, verdad y exactitud”.

Los funcionarios del Departamento de Estado, que informaron a los cinco grupos sobre las nuevas reglas el martes por la mañana, afirmaron que el poder del régimen sobre los medios de comunicación había aumentado desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping en 2013.

“No cabe duda de que estas cinco entidades forman parte del aparato propagandístico del estado-partido (chino) y reciben órdenes directas de arriba”,
comentó un funcionario estadounidense a la prensa bajo el pretexto del anonimato.

“Todos sabemos que siempre han estado controlados por el Estado, pero este control se ha fortalecido con el tiempo y se ha vuelto mucho más agresivo (en el marco de) sus actividades fuera de Estados Unidos”, afirmó.