Corea del Norte envió de nuevo a su personal a la oficina de contacto intercoreana, afirmó este lunes Corea del Sur, unos días después de retirarse de forma unilateral de ese organismo establecido en septiembre para estrechar las relaciones.

Esta oficina, situada en la ciudad norcoreana de Kaesong, fue abierta en septiembre en el marco de un espectacular acercamiento entre las dos Coreas, pero se vio afectada por el bloqueo de las negociaciones sobre la desnuclearización entre Pyongyang y Washington.

La semana pasada Pyongyang decidió retirar su personal.

“Varios integrantes del personal de Corea del Norte están trabajando (…) a partir de hoy” lunes, anunció en un comunicado el ministerio de Reunificación surcoreano.

“El Sur y el Norte mantuvieron consultas en la oficina de contacto esta mañana y la oficina seguirá funcionando como siempre”,
indicó en un comunicado el ministerio surcoreano tras el regreso del personal norcoreano.

La retirada del personal norcoreano, el 22 de marzo, se efectuó sin dar ningún tipo de explicaciones.

Luego de años de creciente tensión en la península coreana, el año 2018 estuvo marcado por un acercamiento entre el Norte y el Sur, que se concretó en varias cumbres entre el dirigente norcoreano Kim Jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in.

Pero la incapacidad del presidente estadounidense, Donald Trump, y de Kim Jong Un para avanzar en las negociaciones sobre la desnuclearización y la suspensión de las sanciones,
en su cumbre en Hanói a mediados de febrero, alimentaron las dudas sobre la continuidad del acercamiento intercoreano.

Los observadores sugirieron que al retirar su personal, Pyongyang quería obligar a Seúl a que presione a Estados Unidos.

El regreso del personal norcoreano a la oficina se produce luego de un tuit de Trump el fin de semana en el que el mandatario anunció que suspendía sanciones impuestas a Corea del Norte por el Departamento del Tesoro, aunque no dijo cuáles.

El presidente surcoreano defiende desde hace tiempo una política de diálogo con el Norte.
Prometió a Pyongyang proyectos de desarrollo, como la reactivación de la zona industrial intercoreana situada en Kaesong, o la posibilidad de que los surcoreanos viajen al complejo turístico norcoreano del monte Kumgang.

Las 24 horas

Pero las sanciones internacionales votadas para obligar a Pyongyang a renunciar a sus programas militares impidieron que se reanudaran esos proyectos.

Los esfuerzos para renovar la red de ferrocarriles norcoreana también fueron aplazados.

Luego del fracaso de la cumbre de Hanói, Pyongyang y Washington expresaron su deseo de continuar su diálogo.

Pero el enviado estadounidense, Stephen Biegun, declaró desde entonces que Estados Unidos no quería una desnuclearización “progresiva” de Corea del Norte, sino un desarme total y rápido a cambio del fin de las sanciones.

Por su parte, la viceministra de Relaciones Exteriores norcoreana, Choe Son Hui, aseguró recientemente que Pyongyang no tiene “la intención de ceder a los pedidos de Estados Unidos”.

La oficina de contacto abrió tres meses después de que Kim firmara con Trump un compromiso poco explícito a favor de la “desnuclearización de la península coreana” en la cumbre de junio en Singapur y poco antes de una histórica visita de Moon a Pyongyang.

El edificio de cuatro plantas tiene dos oficinas separadas, una para el Norte y otra para el Sur, así como una sala de conferencias. Seúl había indicado cuando se abrió ese “canal de consulta y comunicación” que estaría abierto las 24 horas todo el año.

Está destinado a facilitar los intercambios transfronterizos, mejorar las relaciones entre el Norte y Estados Unidos, y bajar las tensiones militares.