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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Más de 13,9 millones de ecuatorianos están convocados a votar en un plebiscito convocado por el presidente Daniel Noboa. Dos preguntas clave: instaurar una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución y permitir bases militares extranjeras, principalmente de EE.UU. El país enfrenta una grave crisis de violencia, con altos índices de homicidios. Noboa busca cambios constitucionales para combatir el crimen organizado, atraer inversiones y crear empleo. En caso de ganar el 'Sí', se deberá elegir a los representantes de la Asamblea y aprobar la nueva Constitución en dos votaciones adicionales. También se plantea reducir la Asamblea Nacional y eliminar la financiación pública a los partidos políticos. El resultado es incierto, con el correísmo y el movimiento indígena llamando a votar 'No'.

Más de 13,9 millones de ecuatorianos están convocados este domingo a las urnas por el presidente del país, Daniel Noboa, para votar en un plebiscito cuatro preguntas, dos de ellas de particular trascendencia: instaurar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Constitución y permitir nuevamente la instalación de bases militares extranjeras en territorio nacional, con Estados Unidos como principal interesado.

La votación se dará con el país sumido en la peor crisis de violencia de su historia, ubicado a la cabeza de Latinoamérica en el índice de homicidios, al proyectar que cerrará 2025 con unos 9.000, equivalentes a unos cincuenta homicidios por cada 100.000 habitantes, en medio de la “guerra” lanzada por Noboa contra las bandas criminales dedicadas al narcotráfico, la minería ilegal y las extorsiones.

Noboa, que fue reelegido en abril de este año hasta 2029, optó por jugarse la carta de abrir el proceso para una nueva Constitución al considerar que la actual carta magna no permite enfrentar al crimen organizado de la forma que le gustaría, ni tampoco facilita la llegada de inversiones ni la creación de empleo.

En la práctica, será un referéndum sobre la continuidad o no de la Constitución establecida en 2008 promovida por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), con la que sentó las bases de su proyecto político, pero criticada por Noboa al encontrar en ella límites a sus reformas.

El gobernante lanzó su apuesta al ver que la Corte Constitucional anuló leyes emblema de su nuevo mandato, por contener disposiciones tramitadas de manera exprés y consideradas inconstitucionales por el alto tribunal.

En caso de ganar el ‘Sí’, los ecuatorianos deberán volver a las urnas dos veces más, para elegir a los representantes de la Asamblea Constituyente y luego para aprobar o rechazar el texto de la nueva Constitución.

Planes para dos bases de EEUU en Ecuador

El planteamiento para las bases militares extranjeras busca eliminar la prohibición que existe en la actual Constitución a estos emplazamientos y de ganar el ‘Sí’ abriría la puerta a que EE.UU. vuelva a tener una base en el Pacífico sudamericano.

Los estadounidenses ya operaron una base militar en las Islas Galápagos durante la II Guerra Mundial para controlar el canal de Panamá y entre 1999 y 2009 estuvieron en la base de Manta para operaciones antidrogas, hasta que se vieron obligados a salir por la prohibición aún en vigor.

Las conversaciones entre ambos países van en la línea de establecer dos bases en la costa ecuatoriana: una militar y otra para asuntos de seguridad como narcotráfico y migración.

Asambleístas y financiación pública

Las otras dos preguntas del plebiscito plantean la reducción de la Asamblea Nacional (Parlamento) de 151 a 73 representantes y la eliminación de la financiación pública a los partidos políticos.

No hay predicciones claras del resultado ni la repercusión que pueden tener las recientes protestas lideradas por el movimiento indígena contra Noboa y su decisión de eliminar el subsidio al diésel, que se prolongaron durante un mes y que concluyeron sin que el presidente diera su brazo a torcer y con dos manifestantes fallecidos en enfrentamientos con militares.

Tanto el correísmo como el movimiento indígena han llamado a votar por el ‘No’, como una forma de protesta contra Noboa, en una campaña marcada también por el traslado de los primeros líderes criminales a la cárcel con la que el mandatario busca replicar en Ecuador el “modelo Bukele”, una de sus promesas cuando llegó al poder en 2023.