VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El presidente de China, Xi Jinping, realizó una gira de 11 días por Latinoamérica, asistiendo a unos 40 eventos bilaterales y multilaterales, suscribiendo más de 60 acuerdos de cooperación con diversos países. Durante su visita, destacó la inauguración del megapuerto de Chancay en Perú y la firma de acuerdos con Brasil. Además, se reveló el interés de China en Bolivia y Argentina, generando preocupación en Chile por el impacto en sus puertos y en la zona austral. China busca fortalecer su presencia en la región, con la construcción de infraestructura clave y acuerdos estratégicos, lo que plantea desafíos y oportunidades para los países latinoamericanos.

Desarrollado por BioBioChile

Las últimas semanas han estado marcadas en materia geopolítica por la visita del presidente de China, Xi Jinping, a Latinoamérica, en el marco de eventos como la APEC en Lima (Perú) y la celebración del G20 en Río de Janeiro (Brasil). El paso del líder del gigante asiático no fue esporádico, sino que vino acompañado de una serie de anuncios y dejó en evidencia la marcada presencia de China en la región.

Xi Jinping asistió aproximadamente a unos 40 eventos bilaterales y multilaterales durante su gira de 11 días por la región, suscribiendo con ello más de 60 acuerdos de cooperación con diferentes países, según recoge EFE.

Aquel viaje sirvió para “ampliar la asociación” entre China y los países de la región, informaron fuentes oficiales.

En declaraciones recogidas en la noche del sábado pasado por la agencia estatal Xinhua, el canciller chino, Wang Yi, resaltó que Xi aprovechó su paso por Latinoamérica para enviar “un mensaje claro” en “defensa del multilateralismo”, mostrando a su vez a China como un “gran país responsable con equidad, justicia, valentía, apertura e inclusión”.

Durante estos encuentros, Xi pidió a las economías de Asia-Pacífico que se adhieran al “verdadero multilateralismo” e instó a construir una economía global “caracterizada por la cooperación, la estabilidad, la apertura, la innovación y el respeto al medioambiente”, apuntó Wang.

China y el megapuerto de Chancay en Perú

Uno de los puntos que más destacó en la gira de Xi Jinping fue su visita de Estado a Perú, cuyo “punto culminante” fue la inauguración del puerto de Chancay, así como de su asistencia a la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).

El gigantesco terminal portuario inaugurado en Perú llevó una planificación de 15 años y, perteneciente en un 60% a la empresa estatal china Cosco Shipping y en un 40% a la minera peruana Volcan Compañía Minera, se espera que se convierta en el principal puerto de la región.

El megapuerto permitirá la disminución de tránsito entre Asia y Sudamérica, de 40 a unos 23 días, dando así mayores facilidades para el comercio marítimo.

“Se podrá reducir a 23 días el viaje marítimo de Perú a China, se ahorrará más del 20% del costo logístico y se generarán para Perú ingresos anuales de 4.500 millones de dólares y más de 8.000 empleos directos”, afirmó Xi Jinping en un artículo publicado en el diario oficial ‘El Peruano’.

La tecnología, el enfoque ecológico y el énfasis en la seguridad caracterizan el enorme terminal portuario. Sin embargo, también ha generado críticas por la posible pérdida de soberanía de Perú y el incremento del control de China.

No obstante, el presidente del país asiático asegura que Perú podrá “establecer un paradigma de conectividad multidimensional, diversificado y eficiente que comunica el litoral y el interior del país”.

La infraestructura permitirá que Perú reciba buques de gran envergadura y capacidad de carga de hasta 24.000 contenedores. Pretende movilizar entre el 30% y el 40% de la carga nacional con destino a China y el Sudeste Asiático en los primeros años de operación.

Cabe mencionar que Perú, después de Brasil, es el país latinoamericano donde China invirtió más dinero en 2023, de acuerdo a cifras oficiales. Asimismo, tras a visita de Xi Jinping, ha suscrito una actualización del Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gigante asiático.

China y “las mejores relaciones de su historia” con Brasil

Otra de las visitas del líder chino fue el encuentro que sostuvo con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien mantuvo una “comunicación estratégica y profunda” en el marco del G20.

Según recoge Infobae, ambos intercambiaron regalos tras reunirse en Brasilia posterior a la cumbre: Xi le dio a Lula un fragmento de suelo lunar, extraído por la misión CHan’e-5 del Programa de Exploración Lunar de China en diciembre de 2020; mientras que el mandatario brasileño le obsequió un agua embotellada valiosa, envasada en la Amazonía a partir de una proceso único en su tipo, entre otros regalos.

Para algunos esto representa de manera simbólica las relaciones entre China y Brasil, que este año cumplieron 50 años de relaciones tanto comerciales como diplomáticas: El régimen chino estaría prometiendo la Luna, mientras que la nación sudamericana deja abiertas las puertas a China para la obtención de sus recursos.

“Las relaciones con Brasil son en este momento las mejores de su historia”, afirmó Xi en la cena oficial que concluyó con su visita, calificando incluso al país sudamericano como “China tropical”, según el citado medio.

Xi y Lula firmaron unos 37 acuerdos tras su encuentro, los que fueron nombrados como “Comunidad Brasil-China con un futuro compartido para un mundo más justo y un planeta más sostenible”.

Algunos advierten que si bien afirman que esto no necesariamente representa la adhesión de Brasil al modelo hegemónico de China, sí lo podría dejar más vulnerable y dependiente al régimen chino.

No obstante, Brasil se podría presentar como la alternativa de China al mercado de Estados Unidos (EE.UU), ad portas de la llegada de una nueva era de Donald Trump, que ha prometido imponer más aranceles al gigante asiático.

China se despliega en Bolivia: mega contrato con “la empresa china número uno” en producción de baterías de litio

En tanto, otro país donde se despliega China es Bolivia. El martes el gobierno boliviano firmó un contrato con la empresa china Hong Kong CBC Investment Limited para la puesta en marcha de dos complejos industriales con la tecnología de extracción directa del litio (EDL) en el salar de Uyuni, el principal yacimiento del elemento en el suroeste boliviano.

Este documento formaliza un acuerdo firmado en enero de 2023 con CBC, que es subsidiaria de la firma china CATL, “la número uno en el planeta en la producción de baterías de litio”, destacó el presidente de Bolivia, Luis Arce.

“El total de la inversión que CBC compromete con el país es de 1.030 millones de dólares para la producción e industrialización del litio en el país”, resaltó.

El mandatario también mencionó que está en negociación otro contrato con la empresa china Citic Guoan, con la que el Ejecutivo ya tiene un acuerdo de intenciones, para el diseño y construcción de otra planta con la tecnología EDL.

El Gobierno asegura que Bolivia tiene una de las mayores reservas de litio en el mundo, estimadas en unos 23 millones de toneladas, según un estudio estatal.

La mayor parte de estas reservas están en Uyuni, en la región andina de Potosí, y también hay litio en menor proporción en los salares de Pastos Grandes, en el mismo departamento, y Coipasa, compartido entre Oruro y Chile.

Por otra parte, según informó La Gaceta, esta semana se dio a conocer que China también se hizo con el permiso para una concesión de un yacimiento minero en Nicaragua.

En concreto, el régimen de Daniel Ortega le otorgó a la filial de la compañía Xinjiang Xinxin Mining Industry Company Limited, propiedad del empresario Edward Xiang Liu, la explotación de minerales metálicos y no metálicos por un período de al menos 25 años, lo que evidencia la creciente presencia de China en Latinoamérica y el acercamiento del régimen de Xi Jinping con Ortega.

Preocupación en Chile por interés de China en otros países de Latam

El interés de China en Latinoamérica ha generado preocupación en Chile. Primero: el megapuerto de Chancay en Perú, mayormente del gigante asiático, podría relegar a los puertos chilenos de San Antonio y Valparaíso en el comercio marítimo.

“Vamos a perder una característica estratégica de ser puertos mayores en el cono sur”, advirtió en conversación con Expreso Bío Bío Leopoldo Santibáñez, académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

“Tenemos un problema de crecimiento de nuestros puertos. No estamos a la par de lo que está sucediendo en el comercio internacional”, sostiene.

Además, ejemplifica que el país tiene carga propia, es principal exportador de cobre, se exportan guindas y fruta de primer nivel, sin embargo, “nuestra interfase de exportaciones se llama puertos en Chile y hemos sido una potencia en ello hasta la fecha. Y estamos hoy siendo limitados”.

En tanto, el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas, explicó a BioBioChile que China lleva hace años desarrollando esta especie de proyecto de infraestructura.

“Básicamente busca ir construyendo una nueva red de interconexión de puertos, aeropuertos, carreteras, líneas férreas, etcétera”, detalla.

Lo anterior, “con el objetivo de facilitar la llegada de los productos chinos a todas partes del mundo y al mismo tiempo facilitar la extracción de las riquezas y materias primas que China saca de países como de América Latina, África y Medio Oriente”.

“También ha habido un acercamiento con Brasil y en algunos casos ha prosperado más que en otro. En ese sentido, hay que reconocer que para Perú el tema del megapuerto de Chancay es un gran negocio (que) va a transformar a Perú en una especie de hub de comercio, tanto de llegada de importaciones como de salida de exportación, no solamente de Perú sino del resto de la región”, agrega.

Respecto a cómo dicho megapuerto va a afectar a los puertos chilenos, y en estrecha relación con el caso de Bolivia, Alberto Rojas considera que se trata de “una ecuación que van a sacar los los importadores y exportadores en términos de qué me sale más barato”.

“Sobre todo tomando en cuenta las exportaciones de cobre, de litio, la salida de las exportaciones bolivianas, por ejemplo, que todavía siguen saliendo por los puertos chilenos del norte”, asevera.

No obstante, se debe “considerar que el megapuerto de Chancay tiene una gran ventaja, y es el hecho de que puede recibir buques de carga de la clase post Panama, que son los barcos más grandes de transporte de contenedores del mundo y que fueron los que precisamente llevaron a ampliar (y estancar) el canal de Panamá”.

¿EE.UU pretende competir con China mediante Chile?

El académico también se refirió a las afirmaciones sobre que Estados Unidos -potencia predominante y directo rival de China- fijó su atención en el puerto de San Antonio y su posible modernización ante la estrategia de Xi Jinping en Perú.

“Hay que entender lo siguiente: para China y Estados Unidos, América Latina no tienen ninguna importancia, salvo el valor de sus materias primas y como mercado de consumo”, explica.

No obstante, “hay que considerar que América Latina es un escenario en el cual se está librando una batalla todos los días por el predominio o la hegemonía China versus Estados Unidos”.

“En ese sentido, hay que entender que esta relación es absolutamente instrumental, estratégica. No hay mayores iniciativas o incentivos por parte de EE.UU, por ejemplo, de involucrase en países de América Latina como Chile”, sostiene.

El interés chino en los puertos de la Patagonia argentina

Por otro lado, en los últimos días se ha revelado acercamiento por parte de China con Argentina, en cuanto a los puertos del país trasandino situados al sur.

En concreto, recientemente se reportó el interés de compañías de China de potenciar los puertos argentinos ubicados en la zona austral del país vecino, en la Provincia de Santa Cruz, cercano a la boca oriental del Estrecho de Magallanes (Chile).

Según consignó el diario argentino Clarín, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, se encuentra en conversaciones con la empresa china Hongdong Fisheries para que aporte valor agregado con tecnología a la industria pesquera trasandina.

Para ese efecto, la provincia le permitiría utilizar infraestructura portuaria provincial en la zona.

El medio especializado argentino Pescare, consignó que el gigante asiático ha mostrado interés en entrar al mar argentino bajo el pretexto de ofrecer mejores condiciones laborales a los trabajadores de puertos santacruceños.

A través de acuerdos logísticos, China busca establecer una base de operaciones en el litoral de Santa Cruz, lo que podría facilitar la presencia de su flota pesquera en las aguas del Atlántico Sur.

No obstante, esto está siendo visto con preocupación al otro lado de la cordillera, porque según aclara el medio Pescare, bajo la fachada de “desarrollo local”, China podría estar consolidando una mayor presencia en las aguas cercanas a la Zona Económica Exclusiva argentina.

Pero esa preocupación no está solamente en Argentina, sino que también en nuestro país, según manifestaron autoridades de Magallanes a Radio Bío Bío. Sin embargo, afirmaron que no es nuevo el interés de compañías chinas sobre la costa austral argentina.

El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, expresó su preocupación por la falta de visión “global” de nuestro país, que no aprovecha la posición de Chile para transformarse en el principal puerto logístico antártico y como el eje del turismo antártico.

Por otro lado, hay preocupación desde un punto de vista geopolítico, dado que el interés de China es en la boca oriental del Estrecho de Magallanes. Se trata una zona delicada en el marco de la relación bilateral con Argentina.

De acuerdo con el Tratado de Límites de 1881, confirmado por el Tratado de 1984 cuyo aniversario 40 se conmemora por estos días, el Estrecho de Magallanes es de soberanía chilena. Sin embargo, Argentina no piensa lo mismo.

Según la política de Defensa trasandina, publicada en 2021 por el expresidente Alberto Fernández, Argentina aboga por un control conjunto del Estrecho de Magallanes.

Como respuesta, Chile presentó una nota de protesta por infringir dichos tratados, y pese a que en Buenos Aires se comprometieron a enmendar el problema, hasta ahora no ha ocurrido.