De aprobarse la polémica ley, solo podrán mantener la gratuidad universitaria quienes tengan la nacionalidad argentina o una visa de residencia permanente. Los estudiantes con visa de residencia temporal -documento que se exige actualmente- tendrán que pagar un arancel.

Cerca de 6 mil chilenos podrían perder la posibilidad de continuar con sus estudios universitarios gratuitos en Argentina. Esto, en caso de aprobarse la polémica Ley Ómnibus impulsada por el gobierno de Javier Milei.

Recordemos que el pasado 7 de febrero la iniciativa no logró los votos necesarios para ser aprobada en el Congreso, y pasó a una comisión revisora, donde se evaluará su regreso a la Cámara de Diputados y luego, eventualmente, al Senado.

La denominada ‘Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’ presentada por Milei contenía 664 artículos, que mas tarde fueron reducidos a 386 y que están enfocados en distintas áreas con un foco común: reducir el tamaño del Estado y avanzar en un intenso programa de privatizaciones.

En esta línea hay un artículo, el número 283, que preocupa especialmente a una cantidad importante de chilenos: se trata de una norma que establece la obligación de pagar un arancel para algunos alumnos universitarios extranjeros que hoy estudian de forma gratuita.

Milei dejaría a casi 6 mil chilenos sin gratuidad

Actualmente, la Ley de Educación Superior de Argentina establece que “los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal son gratuitos e implican la prohibición de establecer sobre ellos cualquier tipo de gravamen, tasa, impuesto, arancel o tarifa directos o indirectos”.

Mientras que la propuesta de Milei indica que “los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal para todo ciudadano argentino nativo o por opción y para todo extranjero que cuente con residencia permanente en el país, son gratuitos”. Por lo tanto, las universidades “podrán establecer aranceles para los servicios de enseñanza de grado o de trayectos educativos para aquellos estudiantes que no reúnan los requisitos previstos”.

Es decir, si un estudiante extranjero no tiene la nacionalidad argentina ni la visa de residencia permanente, estaría obligado a pagar su carrera. A menos que la casa de estudios decida entregar una beca o suscribir convenios internacionales.

“Las universidades nacionales y las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a cargo de los Institutos de Educación Superior de gestión estatal podrán suscribir acuerdos o convenios con otros Estados, instituciones u organismos nacionales e internacionales, públicos o privados, tendientes a compartir recursos de todo tipo e implementar las mejores prácticas en materia de educación y de gestión de organismos educativos, así como para fomentar intercambios y procesos educativos conjuntos o en asociación mutua”, señala el proyecto.

Actualmente, para acceder a la gratuidad universitaria, según detalla el departamento de Migraciones de Argentina, solo se necesita una residencia temporal, junto con los documentos de identidad y académicos solicitados por las respectivas casas de estudio.

De acuerdo con las últimas cifras del Departamento de Información Universitaria del Ministerio de Educación argentino, en total hay 88.601 extranjeros estudiando de forma gratuita en la nación trasandina. De ellos, 5.587 son chilenos, siendo el octavo país con mayor número de matrículas.