El Tribunal Electoral de Brasil rechazó una denuncia del presidente Jair Bolsonaro sobre una supuesta maniobra para perjudicar su campaña a la reelección, y además solicitó que se investigue al partido del actual gobernante, por intentar afectar la normal realización de las elecciones.

El Tribunal Electoral de Brasil rechazó este miércoles una denuncia del presidente Jair Bolsonaro sobre una supuesta maniobra para perjudicar su campaña a la reelección, y le solicitó a la Fiscalía que investigue si el partido del mandatario intenta “tumultuar” (desordenar) las elecciones con sus demandas.

La decisión fue anunciada por el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), magistrado Alexandre de Moraes, ante la denuncia de la campaña del jefe de Estado según la cual decenas de radios dejaron de transmitir su propaganda gratuita, a la que tienen derecho todos los candidatos equitativamente.

De acuerdo con la denuncia, se trata de 154.085 anuncios que no fueron transmitidos por radios privadas, sobre todo en el noreste del país, una región que es el fortín político del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito a las presidenciales del domingo.

De Moraes afirmó en su sentencia que la denuncia de Bolsonaro no tiene fundamento ni presentó pruebas, y que está basada en un estudio realizado por una empresa “no especializada en auditorías”.

“Lo que presentaron es una petición inicial totalmente inepta porque ni siquiera identifica los días, los horarios o los canales de radio en que se habría violado la norma electoral mediante la no transmisión de la publicidad”, afirmó.

Además de rechazar la petición para que el tribunal investigue las supuestas irregularidades,
el magistrado pidió a los órganos competentes que establezcan si la denuncia es “un crimen electoral destinado a tumultuar la segunda vuelta de las elecciones en la última semana de campaña”.

Ante tal posibilidad, el presidente del tribunal pidió que la supuesta maniobra del jefe de Estado sea incluida en un proceso de la Corte Suprema que investiga a Bolsonaro y a sus aliados por divulgar noticias falsas.

Igualmente pidió que la posible maniobra para boicotear las elecciones también sea investigada por la Fiscalía.

Y también le solicitó al Corregidor General del tribunal electoral que abra una investigación para establecer si el Partido Liberal (PL), la formación que postuló al líder ultraderechista a la reelección, desvió recursos del fondo partidario para financiar el estudio que sustenta la denuncia presentada por Bolsonaro.

Los responsables de la campaña del jefe de Estado exigían que el tribunal suspendiera la transmisión de toda la propaganda de Lula en las radios de todo el país
hasta compensar la de Bolsonaro que supuestamente fue censurada.

Ante lo que consideró como grave denuncia, un grupo de abogados, miembros del Instituto Nacional de Abogacía (Inad), pidió a la Fiscalía que solicite el aplazamiento de la segunda vuelta hasta que el caso sea aclarado o el mandatario sea compensado.

En unas declaraciones en las que se refirió a la denuncia, Bolsonaro, quien ha insinuado varias veces que podría no reconocer el resultado de las urnas en caso de una derrota, afirmó que “las elecciones tienen que ser respetadas” y dijo que la campaña de Lula y el tribunal electoral “tienen mucho que explicar sobre el asunto”