Las organizaciones opositoras cubanas mantuvieron el llamado a protestar este 15 de noviembre pese a las prohibiciones decretadas por las autoridades cubanas. El régimen castrista acusa que los manifestantes buscan promover un cambio en el sistema político de la isla, algo que no sería posible bajo la actual Constitución.

Los organizadores de la marcha cívica en Cuba convocada para el 15 de noviembre anunciaron este martes que mantendrán el llamado, a pesar de que unas horas antes las autoridades prohibieron la manifestación porque la consideran una “provocación” que busca un cambio de régimen en la isla, todo bajo el apoyo de los EEUU.

“El 15 de noviembre nuestra decisión será marchar cívica y pacíficamente por nuestros derechos”, anunció en Facebook el grupo opositor de debate político Archipiélago, organizador de la marcha. “Frente al autoritarismo responderemos con civismo y más civismo”, dijo la organización unas horas después de recibir la notificación que la marcha estaba prohibida y tras reunirse para tomar una decisión.

En una carta de respuesta a su pedido para realizar la manifestación el 15 de noviembre, el Gobierno había señalado que “los promotores” de ésta “así como los vínculos de algunos con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el Gobierno estadounidense, tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba”.

La marcha anunciada en La Habana, pero que será simultánea en otras provincias, “constituye una provocación como parte de la estrategia de cambio del régimen” para Cuba, añade la respuesta que destaca el carácter constitucional e “irrevocable” del sistema socialista cubano. La misma respuesta se dio en otras seis provincias (Holguín, Cienfuegos, Pinar del Río, Las Tunas, Santa Clara y Guantánamo) donde se solicitó autorización para una manifestación “contra la violencia” y por el “cambio”.

La convocatoria, lanzada en septiembre, apeló al artículo 56 de la nueva Constitución que reconoce el derecho a manifestación. Pero “el ejercicio de los derechos de las personas solo está limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva”, refutó la autoridad.

“Manifestarse es un derecho. Nos dijeron que no van a respetar ese derecho a pesar de que sea un derecho humano y a pesar de que esté en la Constitución. Nos han dicho que es ilícita nuestra solicitud”, declaró temprano Yunior García, dramaturgo y líder de Archipiélago, al salir de una reunión con autoridades.

García lamentó las acusaciones sobre financiamiento de Estados Unidos: “Siempre, cualquier cosa que el cubano haga, van a decir que se le ocurrió a alguien en Washington. Es como si no pensáramos, no tenemos cerebro los cubanos”, expresó y aseguró que “cualquier cubano sensato quiere cambio para bien”.

Inicialmente, Archipiélago había convocado a la marcha para el 20 de noviembre, pero -luego de que el Gobierno decidió la semana pasada declarar esa misma jornada el “Día Nacional de la Defensa”- el grupo anunció que la adelantaría para el 15.