El gobierno de Alberto Fernández y la oposición enfrentan este domingo las primarias abiertas y simultáneas (PASO) de Argentina.
El proceso define a los candidatos y son un sondeo electoral de cara a las cruciales elecciones legislativas de medio mandato, en noviembre.
Con las miradas en el distrito clave de la Provincia de Buenos Aires, el resultado podría tener un fuerte impacto en los mercados.
¿Habrá un lunes negro este 13 de septiembre, como el 12 de agosto de 2019?
Ese día, después de unas primarias que anunciaban una derrota catastrófica de Mauricio Macri ante Alberto Fernández en las presidenciales de noviembre, hubo una fuga de capitales y el peso argentino sufrió una terrible devaluación.
Finalmente, Macri no perdió estrepitosamente. Pero el daño económico causado por la reacción de los mercados ya no se podía reparar.
Un escenario tan dramático parece poco probable este lunes, después de las primarias que designarán los candidatos que se enfrentarán en noviembre.
Pero el antecedente de 2019 y el contexto signado por la pandemia, cubren de un manto de incertidumbre estas primeras elecciones nacionales desde que Fernández asumió la presidencia.
Las encuestas marcan cierta paridad entre el Frente de Todos, la coalición peronista que gobierna el país, y Juntos por el Cambio. Esta última agrupa a la oposición de centro derecha.
En ese caso, ambas podrán cantar victoria. Pero hay distritos especialmente importantes, como la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país.
Las listas opositoras podrían superar al peronismo, que quedaría muy debilitado si fuera vencido por amplio margen.
Lo que no garantiza que la reacción de los mercados sea positiva esta vez, porque se abriría un escenario complicado para el fin del mandato de Fernández.
Luego de las PASO, que se transforman en una suerte de gran sondeo electoral, los argentinos irán a las urnas el 14 de noviembre para renovar un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados.