Cuba vivió este domingo un estallido social sin precedentes en varios decenios: al menos cuarenta manifestaciones se registraron en toda la Isla, incluyendo en La Habana, reclamando “libertad” y el “fin de la dictadura” en medio del agravamiento de la crisis económica por la pandemia.

La chispa se prendió en San Antonio de los Baños, una pequeña población de la provincia de Artemisa situada a unos 25 kilómetros de La Habana.

“Miles de ciudadanos, prácticamente la mitad de la población, salieron a protestar a las calles”, dijo a Radio Francia-Internacional Luis Enrique Ferrer, vocero de la disidencia en el exilio y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UBNPACU).

Las protestas se extendieron luego a otros lugares de la Isla: “Santiago de Cuba, Reina, Güira de Melena, Cienfuegos, Holguín, Matanzas, entre otros”, agrega Ferrer.

Según el periodismo de datos Inventario, en total este domingo se registraron una cuarentena de manifestaciones en el territorio cubano.

“Hay gente muriendo en los hospitales y en las casas por Covid. Muchas personas no pueden atender a sus seres queridos porque no hay medicinas en las farmacias. No hay atención. No hay nada. Es un colapso total”, agrega el disidente cubano.

“Esta manifestación popular explota a raíz de todas las necesidades que están viviendo (los cubanos) y la falta de libertad, la represión. La gente se está manifestando a lo largo y ancho de la Isla contra (el presidente) Díaz-Canel, pidiendo ayuda humanitaria”, subraya.

Este domingo la Isla ha vivido una jornada de protesta histórica. Para algunos, no hay precedentes en 62 años de Revolución mientras que otros estiman que es tan importante como el Maleconazo en 1994.

Testigos denunciaron arrestos y violencia policial. Por las redes circulan videos de manifestantes golpeados. En La Habana se observaron jeeps de las fuerzas especiales con ametralladoras montadas en la parte trasera. Finalmente, las autoridades cubanas cortaron el servicio de Internet.

En las protestas se pedía libertad y el término de la dictadura al mismo tiempo que vacunas contra el coronavirus, el fin de los apagones, las colas y la escasez.

Orden de combate a revolucionarios y comunistas

El presidente cubano, por su parte, denunció una campaña “orquestada por los Estados Unidos” y dio la “orden de combate” a los “revolucionarios” y a los “comunistas”, llamándolos a que “salgan a las calles donde quiera que se vayan a producir estas provocaciones, desde ahora y en todos estos días”.

“La revolución cubana la defenderemos al precio que sea necesario”, escribió en Twitter el viceministro de Relaciones Exteriores, Geraldo Peñalver.

Cuba atraviesa su peor crisis económica en varios decenios. El país está fuertemente golpeado por el resurgimiento de los contagios y las consecuencias financieras de las sanciones impuestas por la administración Trump que no han sido retiradas por la de Biden.

Las claves de la causa

Pese a que No hay un liderazgo definido. Ciudadanos cubanos de todos los sectores sociales se han sumado de forma espontánea y pacífica a las protestas organizadas y documentadas en las redes sociales, y de cuya organización el Gobierno culpa a Estados Unidos.

Días previos, un grupo de jóvenes independientes organizó una campaña virtual para recolectar donaciones y enviarlas hacia las regiones más golpeadas por la crisis sanitaria, como la provincia de Matanzas (occidente). Luego, se sumaron a las manifestaciones en las calles.

El gobierno tilda de “mercenarios” y “lacayos” a los participantes en las “acciones de descrédito” como ha descrito las masivas protestas. El presidente Díaz-Canel respondió llamando a sus partidarios a salir a las calles para combatir las protestas.

En una intervención televisada hoy, negó la represión contra los manifestantes, pese a los vídeos que muestran una contundente actuación policial y múltiples denuncias de arrestos a manifestantes.