La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo este miércoles que planea viajar pronto a México, Guatemala y otros países de Centroamérica.

Lo anterior en el contexto “hacer frente a las causas de raíz” que generan la inmigración irregular hacia territorio estadounidense. Harris, hizo el anuncio durante un encuentro con expertos en la región.

“Haré pronto mi primer viaje al Triángulo Norte, parando en México y después visitando Guatemala”, dijo la autoridad.

La vicepresidenta destacó especialmente sus ganas de visitar Guatemala “lo antes posible”, dadas todas las restricciones relacionadas con la covid-19″.

No precisó si también viajará a los otros dos países que forman el Triángulo Norte, Honduras y El Salvador, cuyos ciudadanos suponen la mayoría de los que llegan sin documentos a la frontera.

Harris añadió que EEUU tiene la oportunidad de proporcionar a los centroamericanos “algún tipo de esperanza de que, si se quedan en casa, la ayuda está en camino”, pese a los altos niveles de violencia y pobreza en el Triángulo Norte.

“Estrategia a largo plazo”

El objetivo de Harris es determinar “qué puede hacer (Estados Unidos) para potenciar el desarrollo” en la región, con una “estrategia a largo plazo”.

El proyecto no dará resultados “de la noche a la mañana”, pero que pasa por combatir la corrupción, fortalecer la economía o aprobar reformas climáticas, subrayó.

La vicepresidenta se reunió en la Casa Blanca con varios expertos en inmigración, entre ellos Dan Restrepo, que fue el principal asesor para Latinoamérica del expresidente Barack Obama.

Harris ha conversado por teléfono con los presidentes de Guatemala, Alejandro Giammattei, y de México, Andrés Manuel López Obrador.

La semana pasada, el Gobierno estadounidense reveló cifras récord de detenciones de indocumentados en su frontera con México. Son más de 172.000 en marzo, entre ellos casi 19.000 menores, una cifra histórica.

La Casa Blanca insistó en que la frontera “está cerrada”. La mayoría de quienes lleguen sin documentos serán expulsados, pero eso no ha rebajado las llegadas a la zona limítrofe.

El Ejecutivo de Biden recibió críticas porque muchos menores que han cruzado la frontera se han quedado más tiempo del permitido por ley en centros de detención gestionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense.