El primer ministro del Gobierno de transición que ha desplazado a Martín Vizcarra, Antero Flores-Aráoz, dijo que no entiende la molestia de miles que protestan contra el cambio de Ejecutivo.

Antero Flores-Aráoz, el primer ministro del Gobierno de transición que ha desplazado en el poder a Martín Vizcarra tras destituirlo en el Congreso, aseguró este jueves que no entiende la molestia de miles de personas que se manifestaban contra el cambio de Ejecutivo.

Afirmó que no logra comprender el descontento de la población, que ha estallado contra la decisión de sacar a Vizcarra para que el Parlamento asuma el Gobierno en plena crisis económica y sanitaria del COVID-19, y a cinco meses de las elecciones generales.

El presidente del Consejo de Ministros hizo estas declaraciones en una entrevista televisada mientras las multitudinarias protestas se desarrollaban hasta en las ciudades más pequeñas del país.

En dichas movilizaciones, el principal grito fue “Fuera Merino”, en referencia a Manuel Merino, el presidente del Congreso que ha asumido la Presidencia de Perú tras la destitución de Vizcarra.

“Quiero comprender que algo les fastidia, pero no sé qué”, dijo Flores-Aráoz, un político conservador de 78 años, quien fue candidato a la Presidencia de Perú en las últimas elecciones de 2016, donde sacó 0,43 por ciento de los votos.

“Estoy dispuesto a reunirme con ellos para entender y buscar soluciones. Hay que ver qué es lo que desean”, agregó el jefe del gabinete de transición, que prometió hacer un Ejecutivo de “ancha base”, pero que finalmente es de corte conservador, con miembros de derecha y ultraderecha.

¿Quién es Antero Flores-Aráoz?

Flores-Aráoz fue ministro de Defensa entre 2007 y 2009, durante el segundo Gobierno del fallecido expresidente Alan García (2006-2011) y renunció tras el Baguazo, las revueltas indígenas que terminaron con 33 muertes, entre ellas 10 nativos amazónicos y 23 policías.

También, se ha recordado tras su proclamación como primer ministro cuando -siendo congresista en 2006- llamó “llamas y vicuñas” a las personas peruanas para manifestar que la población era ignorante como para consultarle en un referéndum sobre la suscripción del tratado de libre comercio entre Perú y Estados Unidos.

Por su parte, el ministro de Trabajo del Gobierno de transición, Juan Sheput, aseveró que “las protestas están menguando”, algo notoriamente falso, pues la manifestación acontecida este jueves en el centro histórico de Lima fue una de las más multitudinarias de los últimos años, con decenas de miles de personas, y la más grande de esta semana.

“¿Cuántos negocios se perjudican por estas marchas? Hay gente que necesita estar vendiendo sus cosas y no las pueden vender por las marchas”, lamentó Sheput en una entrevista a un medio local.

“Lo que deseo es que respeten el derecho de los otros a querer trabajar. Los derechos de unos no limitan los del otro. Está bien que manifiesten su preocupación por el régimen democrático, pero si marchan cuatro días seguidos ya quebró el negocio de la esquina porque no puede funcionar”, agregó.

Por su parte, en su primer día como ministra de Justicia, Delia Muñoz, consideró que “la población ha sido incentivada a salir a las calles” al argumentar que “hay propaganda abundante en las redes sociales”, en referencia a las múltiples convocatorias de movilizaciones espontáneas en muchas ciudades del país.