La iniciativa que plantea aumentar las pensiones al 40% fue apoyada por los sindicatos, el sector privado y se espera sea aprobada sin dificultad en el Congreso.

El gobierno de México presentó el miércoles 22 una propuesta de reforma al sistema de pensiones que, entre otras novedades, permitirá que sus ciudadanos tengan derecho a una jubilación cuando hayan cotizado 15 años y no los 25 que se exigen en la actualidad.

El presidente Andrés López Obrador (AMLO) destacó que la reforma supone un cambio “trascendente” porque daría, según él, un mayor apoyo a los trabajadores que menos cobran y porque cuenta con el consenso del sector empresarial y del obrero.

La edad de jubilación se mantiene en los 60 años, pero se aumentará el porcentaje de personas que puedan acceder a una pensión del 34% al 82%, según las estimaciones del gobierno. El dinero que recibirán pasará de 150 dólares mensuales (115 mil pesos chilenos) a una media de unos 195 dólares (150 mil pesos chilenos).

El mínimo de tiempo cotizado para poder cobrar una pensión pasará de 1.250 semanas, el equivalente a 25 años, a 750, que son 15 años, aunque el gobierno prevé que este límite aumente progresivamente durante la próxima década hasta las 1.000 semanas.

El sector empresarial será el que tenga el mayor incremento en la carga económica, ya que sus aportaciones a una jubilación pasarán de poco más del 5% a casi el 14%, mientras que la aportación de los trabajadores se mantendrá sin cambios.

Reacciones favorables

Se prevé que la iniciativa sea analizada y aprobada esta semana por la Cámara de Diputados sin dificultades, ya que el partido oficialista y sus aliados tienen mayoría parlamentaria y la propuesta cuenta con el apoyo de los empresarios y los principales sindicatos.

Carlos Aceves, secretario general de la poderosa Confederación de Trabajadores de México (CTM), celebró la modificación ya que actualmente solo se garantiza el 30% del salario a los trabajadores jubilados, aunque advirtió que “la lucha no termina” y “no volverán a esperar dos décadas para mejorar las pensiones”.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, quien suele ser muy beligerante contra López Obrador, calificó la propuesta de “gran noticia” porque “pone al trabajador en el centro”. La última reforma de las pensiones en México se hizo en 1997.

Las tensiones entre López Obrador y los empresarios se han acentuado durante la crisis del coronavirus, con una caída prevista de más del 7% del PIB, dado que el plan del presidente es aumentar la austeridad en lugar de impulsar incentivos para empresas.