Este miércoles, el peso argentino sufrió una brusca caída de hasta un 2.80% en relación al dólar en mitad de la jornada, aunque al cierre se depreció en un 1.08%.

Lo anterior debido a que la demanda de la moneda estadounidense, iniciada la semana pasada, se agudizó, según fuentes del mercado.

El tipo de cambio cerró en 40.76 pesos por cada dólar tras la intervención del Banco Central.

Sin embargo, a mediodía la moneda norteamericana llegó a ubicarse en 41.45, cerca del máximo histórico.

El año pasado, el peso argentino sufrió una devaluación de casi el 50%.

“El dólar acelera sin freno su escalada y se dispara. Se anota su sexta suba en fila y se acerca al récord histórico de 41,94 pesos registrado el 28 de septiembre de 2018″, indicó el portal especializado Ámbito.

Según el portal, la de este miércoles es la cotización más alta en más de cuatro meses.

El valor se sitúa, sin embargo, lejos aún del techo de intervención cambiaria, de 49 pesos por dólar, pactado por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el acuerdo vigente.

Si la tasa de cambio supera ese margen superior, el Banco Central estará autorizado a vender hasta 150 millones de dólares diarios para contener la escalada.

El FMI está monitoreando el cumplimiento del acuerdo para decidir si aprueba o no el próximo desembolso de 10.700 millones de dólares en marzo.

El organismo financiero acordó ceder al país, a mediados de 2018, un salvavidas de 57.000 millones de dólares, que estarán destinados a que el gobierno pueda cumplir sus obligaciones de deuda hasta 2021, tras interrumpirse en abril de 2018 el flujo de préstamos que otorgaban los centros financieros privados.

La economía argentina se encuentra en recesión desde el cuarto trimestre de 2018 y la inflación anual marcó un récord de 47.6% para los últimos 28 años.

Los precios minoristas aumentaron 2.9% en enero, según el ente oficial de estadísticas, y se espera un alza mayor en febrero, de acuerdo a las consultoras privadas.