Un poderoso ciclón que golpeó a los países del sur de África a principios de este mes ha dejado a los sobrevivientes frente a “una bomba de tiempo” por los brotes de enfermedades que se avecinan, advirtió este lunes el secretario general de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Elhadj As Sy.

“Hay que evitar que la gente se quede por un largo tiempo –que pueden ser años– en centros de tránsito o en campamentos”, agregó el jefe de la Cruz Roja.

“Seguridad y dignidad”

La recomendación es que “cuando el agua haya remitido se entregue a aquellas familias que lo han perdido todo material para que pueden levantar sus viviendas tan cerca como sea posible de donde vivían, con un sentido de seguridad y dignidad”, dijo el responsable humanitario de vuelta a Ginebra de una visita a las zonas afectadas.

El área inundada es de unos 3.000 kilómetros cuadrados, donde todo ha quedado diezmado; el ganado y animales de granja han muerto y los cultivos, que prometían ser especialmente abundantes en la próxima cosecha, han sido totalmente arrasados.

El total de personas afectadas por el ciclón, que tocó tierra el pasado día 14, es cercano a 800.00, según las evaluaciones realizadas por organizaciones de ayuda.

“Bomba de tiempo”

“Estamos sentados sobre una bomba de tiempo”, dijo Sy a reporteros en Ginebra, después de regresar de una visita de fin de semana a Mozambique. Sy señaló el “alto riesgo de enfermedades transmitidas por el agua”, como el cólera y el tifus, y la malaria, que es endémica en la región.

La ONU también advirtió que el agua estancada en muchas áreas, los cuerpos en descomposición y la falta de un buen saneamiento en los refugios hacinados en Mozambique, en particular, podrían crear caldo de cultivo para tales enfermedades. El Gobierno ya ha identificado algunos casos sospechosos de cólera, aún por confirmar, dijo Sy.

Pero si bien un brote de cólera a gran escala después de este tipo de desastre no sería sorprendente, lo peor aún podría evitarse, dijo. “Esa es la razón por la que estoy dando la alarma. Muchas de estas enfermedades transmitidas por el agua son un gran riesgo, pero se pueden prevenir”, dijo.