Menos de un mes después de que se firmara, el acuerdo de paz de República Centroafricana pendía de un hilo este lunes, después de que cinco grupos de las milicias lo rechazaran o criticaran la formación del nuevo gobierno.

El pacto de paz, negociado en la capital de Sudán, Jartum, fue rubricado el 6 de febrero por el presidente Faustin Archange Touadera y líderes de 14 grupos armados que controlan la mayor parte del país.

El lunes, una de las principales milicias, la Unión por la Paz en República Centroafricana (UPC, por sus siglas en inglés), que cuenta con un miembro el nuevo consejo de ministros, afirmó que el acuerdo de paz estaba “amenazado si el gobierno no muestra un cambio de actitud claro”.

Otro grupo, el Frente Democrático del Pueblo Centroafricano (FPDC, por sus siglas en inglés), anunció su salida del pacto en protesta por el gabinete recién formado porque el nuevo ejecutivo, formado el domingo, estaba “lejos de ser inclusivo”.

Otras milicias criticaron el pacto, tachándolo de “inválido” o incluso dejaron el gobierno poco después de que éste se formara, aunque no precisaron si abandonaban o no el acuerdo de paz.

Por su parte, el primer ministro, Firmin Ngrebada, afirmó este lunes en un video que el gobierno “seguiría las disposiciones” del proceso de paz y criticó a las milicias por pedir tantos cargos.

“Tenemos un gobierno de 36 miembros, no es posible tener a cinco miembros de cada grupo armado en el gobierno”, señaló.

El acuerdo de paz, en el que la Unión Africana trabajó desde 2017, es el octavo firmado desde que empezara la crisis, en 2013.

Los grupos armados controlan parte del territorio centroafricano, y combaten para controlar también los recursos y por su influencia a nivel local en esta excolonia francesa.

La Misión de la ONU en Centroáfrica (MINUSCA) desplegó unos 12.000 soldados y policías para impedir la violencia.

El país, de unos 4,5 millones de habitantes, es uno de los más pobres del mundo a pesar de sus abundantes reservas de uranio, oro y diamantes. Está en guerra desde 2013. Ninguno de los acuerdos firmados en el pasado lograron traer estabilidad.