Un padre mató a su hijo de 14 años en un accidente fuera de la escuela del menor en el sur de Johannesburgo, Sudáfrica.

El hombre había acompañado en auto a su hijo a las clases de la tarde y decidió esperarlo fuera. Se sentó en su auto, cerró las puertas con el pestillo de seguridad y mientras esperaba se durmió.

Cuando el adolescente regresó de sus clases golpeó la ventana del lado del pasajero para avisar a su padre que estaba de regreso.

“El padre, que se durmió en el auto con su arma, tuvo miedo por los golpes, tomó su arma y disparó en dirección de la persona que estaba golpeando”, dijo en un comunicado el portavoz de la policía, Mpande Khoza.

“Se dio cuenta entonces que era su hijo”, añadió precisando que el niño murió durante su traslado al hospital.

La escuela se vio obligada a posponer los exámenes que estaban previstos para el miércoles. En tanto, la policía detuvo al hombre de 50 años, que deberá comparecer ante un tribunal el jueves.