Netflix ha comenzado el rodaje de la versión live-action de Death Note, el exitoso animé basado en un manga del mismo nombre.
Death Note narra la historia de Light Yagami, un joven que un día se encuentra un cuaderno donde, al escribir el nombre y apellido de una persona, ésta muere. El conflicto moral comienza cuando comienza el protagonista se convierte en una suerte de justiciero, al condenar a muerte a diferentes criminales.
Así es como la policía de Japón se ve sobrepasado y una entidad internacional pretende dar con la identidad del joven, quiene deberá enfrentar a un sagaz aunque particular investigador, de nombre “L”.
Según informó la plataforma de streaming, la película se filmará en locaciones en Estados Unidos y Canadá, con actores que a primera vista tienen poco parecido al de lo visto en la versión original.
Es el caso de su protagonista, quien será interpretado por el actor de 21 años, Nat Wolff, mismo que alguna vez se vio en Paper Towns.
Por su lado, “L” lo interpretará el actor afroamericano Keith Stanfield (Straight Outta Compton).
Otro personaje importante en esta historia es Misa Amane, una joven que está enamorada de Light, a quien idolatra por su actitud de justiciero. La actriz elegida para interpretarla es Margaret Qualley.
La elección de los actores ha molestado a los fans más puristas del animé, que no ven similitud alguna. Sin embargo bastante la historia nos ha enseñado que jamás hay que basarse únicamente en el aspecto de un actor, sino hasta verlo en escena junto a su interpretación.
La película llegará durante 2017, y como está bajo la conducción de Netflix, existen bastantes expectativas de conseguir un trabajo mejor logrado que con otras producciones.
“Es un honor trabajar con este gran elenco y espero llevar la historia única de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata a una audiencia global”, dijo en un comunicado de Netflix, el director de la cinta Adam Wingard.
En el mismo comunicado, Wingard respondió a parte de las criticas. “El talento y diversidad representado en nuestro reparto y en nuestros equipos de producción y guión reflejan nuestra creencia en mantenernos fieles al concepto y a la relevancia moral de la historia; un tema universal que no tiene barreras raciales”.
