Contrario a lo declarado anteriormente por Daniela Campos, Larraín aseguró que el quiebre de su relación con el futbolista nacional se debió a los constantes episodios de "maltrato físico y psicológico".

“Hoy tengo una hija, y no me gustaría por nada del mundo que pasara por todas las situaciones que pasé“, con esta frase María Eugenia ‘Kenita’ Larraín reveló que las verdaderas razones del término de su compromiso con el astro del fútbol, Iván Zamorano, nada tuvieron que ver con una infidelidad.

Fue hace una semana que Daniella Campos llegó hasta el programa de Canal 13, El Purgatorio, donde se refirió al quiebre de la relación, momento en el que apuntó a una supuesta infidelidad de parte de la numeróloga.

“Hubo varias cosas que pasaron ahí, pero el principal motivo yo creo que fue la infidelidad (…) de la ‘mosquita muerta’“, dijo en referencia a Larraín en el programa. “Que cuente sobre las fotos. Hasta ahí voy a llegar yo, porque en el próximo capítulo es Kenita quien debe contestar”, agregó.

Ahora, en el último capítulo emitido del programa, Larraín respondió a la acusación de Campos.

No hay infidelidad de ninguno de los dos. Veníamos un tiempo antes mal, estábamos súper mal”, aseguró tajante ante la certera pregunta de Nacho Gutiérrez. “Cuando se acercaba la fecha del matrimonio hubo momentos complejos, terminamos muchas veces y volvíamos. Llegó un momento que no dio para más”, sumó.

Sobre la decisión de terminar el compromiso con Iván Zamorano, Kenita Larraín relató: “Peleamos un día sábado, una semana antes del matrimonio, y los dos decidimos terminar la relación. No me sentía amada, sentí que no me querían, no sentía que me estaban tratando bien“, según consignó Página 7.

Sin embargo, las palabras de la también modelo no se detuvieron ahí, pues acusó que hubo varias “peleas fuertes” previo al matrimonio e incluso episodios de violencia física.

“Me amaba muy poco, lo que significó permitir cosas que no debí haber permitido. Me sentía un ser humano inferior a él (…) Hoy tengo una hija, y no me gustaría por nada del mundo que pasara por todas las situaciones que pasé, físicas y psicológicas de maltrato, y las callara“, admitió.

En el mismo programa, Pamela Díaz, con quien se enfrentó por llegar al “cielo”, la interpeló por pronunciarse 20 años después del quiebre sobre estos episodios, a lo que Kenita respondió: “Porque tengo otra madurez, porque callé por mucho tiempo, y porque para mí hoy es una liberación”.

“Siempre pensé en otras personas, y de hecho cuando lo atacaban yo lo protegía, salí en varios programas hablando bien de él (…) Si no pude decirlo antes, es porque no pude“, concluyó Larraín.