Pamela Leiva recordó que su exesposo, con quien duró solo un año casados, le dejó una gran deuda en casas comerciales.

La comediante Pamela Leiva relató cómo su exmarido la dejó completamente endeudada tras separarse al año de casados.

Recordemos que Leiva contrajo matrimonio en 2017 con el publicista Carlos Segura, en una gran fiesta que incluyó cerca de 100 invitados, la que terminó pagando sola. Pero esa no fue la única deuda.

“No es que yo esté pagando solo el matrimonio, yo estoy pagando las deudas adquiridas durante la relación”, explicó en el programa Podemos Hablar, que se emitirá este viernes.

“La gente piensa que me quedé pagando solo el matrimonio y no… pero lo bueno es que estoy en la recta final de las deudas que quedé pagando sola”, reconoció a casi 60 cuotas después y a cinco años de su boda.

“Yo era quien tenía el poder crediticio en las casas comerciales, los bancos y él lo sabía, y a medida que fue avanzando la relación, se empezó a meter más en mis cuentas, administraba las platas”, dijo.

La humorista aseguró que “para mí, una idea al mall con él, era echarme 300 lucas… me dolía la guata. O cuando llegaba con un regalo, yo decía: ‘¿cuánto le costó?’ Porque sabía que lo había pagado yo”.

“De hecho, para el aniversario de matrimonio quedamos en que no nos íbamos a hacer regalos porque estábamos muy endeudados, quedamos en irnos a la playa y dividirnos (los gastos)”, recordó.

“Él llegó con una pulsera Pandora de regalo y fue uno de los problemas que tuvimos, porque yo no le regalé nada”, continuó.

“A los días que se va de la casa, me llama mi ejecutiva, para decirme que se había reventado la tarjeta de crédito que yo le tenía adicional. Me manda el reporte y aparece la pulsera Pandora. La terminé pagando yo y más encima se enojaba”, cerró.

Pamela Leiva: “Decidí que no voy a ser mamá”

Pamela Leiva también se sinceró acerca de su opción de no querer tener hijos. “Decidí que no voy a ser mamá”.

“Este cuestionamiento parte cuando me separo. Yo tuve un embarazo, lo perdí y fue muy doloroso, no es fácil”, añadió.

“Vivirlo es atroz. Aborté en la casa, fue doloroso, me sentí vacía por dentro, cuando cayó el huevito”, dijo.

Pese al dolor, reconoció que con el tiempo y todo lo que ocurrió entremedio, sintió alivio.

“Encuentro a los niños maravillosos. Hay mujeres muy felices siendo mamá, pero yo no encuentra la realización en ese acto. No quiero tener esa responsabilidad en mi vida”, explicó.