Un nuevo capítulo de Contra viento y marea sorprendió e indignó este domingo en Canal 13.
Esta vez Francisco Saavedra contó la historia de Bárbara y Raúl, una pareja que lleva más de 3 años junta. Ambos tenían dos sueños: adquirir la casa propia y casarse por la Iglesia.
Ahorraron durante mucho tiempo para cumplir este anhelo. Sin embargo, el padre de la novia, ahogado por sus deudas y con riesgo de ir a la cárcel por no pagar la pensión alimenticia a su tercera esposa, se acercó a Bárbara y le suplicó que le prestara casi un millón de pesos.
Él le aseguró que en pocos días se lo devolvería, por lo que la novia accedió, pese a la reticencia de su pareja. Según Bárbara, ella sentía un inexplicable amor por su padre, a pesar del comportamiento de él y sus problemas de alcoholismo, por lo que quiso ayudarlo de esta forma.
Lo que ella no esperaba, es que el hombre desapareciera con el dinero y durante seis meses no supo de su paradero.
Finalmente, gracias a la intervención de la producción del programa, la joven pudo encontrarse con él y conversar cara a cara, bajo todos los resguardos posibles, pues la mujer temía por la reacción que él pudiese tener.
Bárbara quedó impactada con la baja de peso de su padre, mientras que el hombre le explicó que había estado solo todo este tiempo “sin que nadie le cocinara o lavara”. Finalmente la pareja le dijo que ya no le interesaba el dinero, pero sí que asistiera a la boda para llevarla al altar.
“Nosotros estamos molestos porque esa plata la íbamos a ocupar para nuestros proyectos, y nos quedamos sin nada. Igual nosotros nos vamos a casar. Te estaba buscando, porque si no me caso, ¿cómo no vas a estar?”, aseguró la novia.
Finalmente, el hombre le pidió perdón a su hija. “Ella sabe que soy orgulloso… Perdóname, lo siento, te amo”, le dijo en un susurro. Y aunque se comprometió a asistir a la boda, no quiso hacer lo mismo con un tratamiento para su adicción.
El caso tuvo una amplía repercusión en redes sociales, donde los tuiteros repudiaron el actuar del hombre.
