Este lunes, cuando de que el equipo de Socios por el Mundo salía de la zona habitada por la tribu Mursi en Etiopía, en compañía del guía español, Toni Espadas, este resultó muerto.
Preliminarmente, se ha informado que el ataque armado se dio en circunstancias que aún se mantienen en investigación, sin embargo, poco tendría que ver con el clan etiope.
Pese a que no se ha emitido una declaración oficial de las autoridades a cargo del caso, la esposa de Toni Espadas, Irene Cordón, contó al medio español El Periódico que no se habría tratado de un ataque organizado, sino más bien de un hecho fortuito.
“No fue ni un ataque, ni un tiroteo, ni una emboscada y no los estaban esperando”, aclaró de entrada la española en conversación con el diario.
De acuerdo a la esposa del guía: “Fue un disparo que podría haber chocado contra el retrovisor del coche que conducía, pero tuvo la mala suerte de impactar en la cabeza de Toni”, aseguró.
Sumado a ello, Cordón, contó que cuando dejaban la zona se encontraron, fortuitamente, con un enfrentamiento entre miembros de las etnias Ari y Mursi.
Por esta razón, cuando “escucharon disturbios, tomaron un camino secundario para evitarlos”, explica Cordón. El equipo de ‘Socios por el mundo’ se desplazaba en cinco vehículos 4×4, de los que el primero era conducido por Toni Espadas.
“Iba con la ventana abierta y, de repente, vieron a dos jóvenes, uno de ellos con un Kaláshnikov (fusil de asalto) en la mano. Parecía que les indicaban [a través de señales] que frenaran el coche”, continuó contando la esposa del guía.
No obstante, Espadas hizo caso omiso y “prosiguió la marcha y se acercó lentamente hacia los dos jóvenes. Entonces uno de ellos disparó y la bala impactó en la cabeza de Toni, causando su muerte inmediata. (El proyectil podría haber impactado) en el retrovisor, la rueda, o a cualquier otro lado”, aseguró.
Cabe mencionar que las autoridades detuvieron a dos sospechosos del ataque al equipo de Socios por el Mundo en Etiopía, todo esto mientras sus integrantes intentan regresar al país.
