Ana de Armas pasó de ser una actriz que tenía que aprender sus líneas fonéticamente, sin saber bien su significado, a una de las actrices en ascenso más cotizadas de la industria. Este viernes llega a Netflix con The Gray Man.

Ana Armas (34) está disfrutando del punto más alto de carrera, que sigue en ascenso y parece no querer detenerse. Por estos días está viajando por el mundo para promocionar su última cinta, The Gray Man, una de las más caras de la historia de Netflix.

La película -que debutó este viernes- sigue al “Hombre Gris”, Court Gentry (Ryan Gosling), un agente de la CIA que descubre comprometedores secretos de la agencia, mientras es perseguido por todo el mundo por su excompañero Lloyd Hanson (Chris Evans), quien hará hasta lo imposible por eliminarlo. Pero Gentry no está solo, sino que cuenta con la ayuda de la agente Dani Miranda (Ana de Armas).

El nuevo filme, de los hermanos Joe y Anthony Russo, está llena de acción y velocidad, donde la actriz cubana-española se une a un elenco de primer nivel que incluye a Wagner Moura, Billy Bob Thornton, Regé-Jean Page, entre otros.

“Estaba muy, muy emocionada de que los Russo pensaran en mí y tan pronto como llegué a la llamada de Zoom con ellos y me presentaron este personaje y la historia, estaba dentro del proyecto”, recordó la actriz en una conferencia de prensa a la que asistió BioBioChile.

De hecho, el elenco de The Gray Man no le era desconocido a Ana de Armas, pues ya había trabajado con Gosling en Blade Runner: 2049 y con Evans en Knives Out, su gran salto en Hollywood.

“Quería volver a trabajar con Ryan, quería volver a trabajar con Chris, y todo este increíble elenco. Y el personaje, simplemente me encantó. Me encanta quién es esta mujer y todos sus antecedentes y entrenamiento y su mentalidad, y lo ruda que es y lo valiente que es, y todo eso”, recalcó.

¿Quién es Ana de Armas?

Ana de Armas Caso nació en La Habana, en 1988. Su infancia la pasó en Santa Cruz, junto a su padre, un filósofo que no pudo ejercer; su madre, una empleada administrativa del Ministerio de Educación; y su hermano mayor.

La actriz creció bajo régimen de racionamiento de alimentos, escasez de combustible, cortes de electricidad y nulo acceso a internet. La artista conoció y se enamoró de la industria del cine y la televisión, gracias las películas que podía ver en DVD en el departamento de un vecino.

A los 12 años decidió que quería ser actriz y más tarde ingresó a la Escuela Nacional de Arte de Cuba.

“Mi padre trabajaba en la Asamblea Popular y mi madre en recursos humanos del Ministerio de Educación, pero estuvieron muy presentes. Esos fueron los años más felices de mi vida, supongo que por eso vuelvo a La Habana siempre que las cosas se ponen un poco feas”, contó en una entrevista con Vogue.

El duro entrenamiento de Ana Armas para The Gray Man

En The Gray Man, Ana de Armas es Dani, una agente de la CIA y aliada de Gentry, sin mencionar es que tan letal como él.

Para poder dar vida a este rol, Ana de Armas entrenó con Chili Palmer, exmiembro de Delta Force. “Sí, tuve mucha suerte de tener a Chili para entrenarme en la parte militar del personaje, la mentalidad de eso y tener experiencia física para soportar el dolor de lo que es este entrenamiento para disparar y correr con el peso de las armas”, señaló.

“Empecé a corriendo como un pollo al principio con este chaleco a mi alrededor, no sabía cómo moverme, ponerme en cuclillas ni hacer nada”, confesó.

“Disfruté mucho el proceso. Esta preproducción, para mí, fue muy divertida porque podía verme mejorando [RISAS]. Pero también necesitaba este otro lado, como la parte psicológica”, dijo.

Sin embargo, este no es el primer personaje donde Ana muestra sus destrezas físicas, la actriz también fue una de las chicas Bond en No time to die.

Como es costumbre en aquella saga, la actriz era una ruda aliada de Bond, que golpeada y disparaba mientras lucía un vestido sexy y tacones altos.

“Hay algo realmente refrescante en esta cinta (The Gray Man) donde el enfoque no está en eso (ser una mujer en tacones pateando traseros). No soy el interés amoroso de Ryan… Se trata de su poder de una manera diferente, ¿sabes? Y es realmente genial. Y es importante poner a las mujeres en las películas de acción bajo otra luz, bajo esa luz, y tener esa visión de eso, y, ya sabes, acentuar esa parte de las mujeres rudas”, reflexionó.

El camino a Hollywood

Tras lograr su sueño de entrar a la escuela de arte en Cuba, Ana consiguió algunos papeles en la industria nacional, no obstante, a los 18 años partió a España, gracias a su ascendencia por parte de sus abuelos maternos. Allí dio su gran salto.

La actriz fue parte de importantes series de televisión, siendo la más recodada en Chile, el thriller adolescente El Internado, la que se emitió en el prime chileno a través de Mega, previo al boom de las teleseries nocturnas de su área dramática.

Ana estuvo en España por ocho años, gran parte de ellos encasillada en papeles juveniles. En 2014, decidió emigrar definitivamente a Estados Unidos, hablando muy poco inglés y aprendiendo sus líneas fonéticamente.

En Los Angeles, consiguió un rol en Knock Knock, la cinta de Eli Roth, donde compartió escenas con la chilena Lorenza Izzo y con Keanu Reeves. Ese sería el comienzo de una trayectoria que no se ha detenido.

Hoy es uno de los rostros más cotizados de la industria y de la publicidad (es embajadora de Estee Lauder). En su agenda para los próximos meses se encuentra el estreno de Blonde, una biografía de Marilyn Monroe; y la comedia romántica Ghosted, donde nuevamente coincide con Evans.

Sólo queda esperar para ver qué depara el futuro para Ana de Armas.

Mira a Ana de Armas en The Gray Man, ya disponible en Netflix.