Con María Antonieta y la Revolución Francesa de 1780 como referentes, Jeremy Scott, director creativo de la marca Moschino, presentó esta semana su nueva colección en la Semana de la Moda de Milán.

Con diseños que evocan la elite gala de la época, Scott explicó las influencias que lo llevaron a trabajar en la elogiosa muestra, que guarda un desconocido vínculo con Chile.

Consultado sobre el origen y las inspiraciones de su concepto estético, el director vinculó los hechos ocurridos en la Bastilla con la contingencia política de nuestra época, como las masivas protestas en Hong Kong o las manifestaciones en Chile tras el 18 de octubre.

“Pensando en la década de 1780 y en lo que está sucediendo hoy a nivel mundial: ¿Son las protestas de Hong Kong contra un gobierno opresivo? En Chile, protestan contra el aumento de las tarifas del metro; obviamente, mi país de origen (Estados Unidos) tiene que pasar muchas cosas y está el Brexit… Están sucediendo muchas cosas”, reflexionó en diálogo con la revista Vogue.

“La agitación es muy similar en alguna forma”, agregó el diseñador, quien trabaja con el chileno Pablo Olea como uno de sus asesores.

Irina Shayk, Kaia Gerber y las hermanas Gigi y Bella Hadid, entre otras, fueron las encargadas de exhibir los llamativos vestidos, con corsés y maxi pelucas pronunciadas que intentaron evocar al Palacio de Versalles.

“Todo lo que puedo hacer es ofrecer un respiro (…). Incluso si continúas luchando, necesitas ese momento de alegría. Todos necesitamos algo edificante. Mi papel en esta tierra sólo ha sido difundir alegría y traer felicidad”, agregó Scott sobre su desfile.